El economista y abogado nicaragüense Marco Aurelio Peña, afirmó este viernes que el régimen de Daniel Ortega centrando sus “esfuerzos” económicos en la “recaudación tributaria”, según los números del proyecto de Ley del Presupuesto General de la República para 2024 que presentó ayer el ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, ante la Asamblea Nacional.
El proyecto de Ley del Presupuesto General de la República para 2024, que calcula ingresos totales por 163,352 millones de córdobas, de los que el 92% (138 634 millones), son tributos, con una tasa de inflación promedio estimada en 4.5%, y un ajuste salarial de 5.0% para los trabajadores del Estado.
El documento presentado, incluye una tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), de 3.5% para 2023 y de 3.8% para 2024, números que superan las previsiones del Fondo Monetario Internacional (3.3%); del Banco Mundial (3.2%), y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en 2.1%.
“Estas cifras indican que desde el punto de vista macro-fiscal, ellos están centrando mucho sus esfuerzos en la recaudación tributaria. Van buscando cómo financiar determinado nivel de gasto público para asegurarse el gasto administrativo, cierto gasto inversión, cierto PIP (Plan de Inversión Pública) y con eso tratar de disimular la lentísima reactivación de la inversión privada nacional y extranjera”, declaró Peña en entrevista con La Mesa Redonda.
“Nicaragua es el país con mayor presión fiscal de Centroamérica, es decir, cada vez más, la recaudación tributaria va aumentando sin que las personas naturales y jurídicas tengan garantías de que pueden hacer uso de sus recursos contemplados en la legislación tributaria, para que tales cobros no sean abusivos y al margen de la ley, eso no pasa en Nicaragua”, añadió.
El economista sostuvo que “cuando se tiene un sector público abusivo y sumamente intervencionista, sin que hayan frenos legales que limiten ese poder de intervención, el mercado no logra desplegar todo su potencial innovador, transformador y dinámico”.
En ese sentido, recalcó que la dictadura pretende “pintar un país en desarrollo, en crecimiento, un país que según el discurso de la propaganda se parece mucho a Suiza y a cualquier país desarrollado, el país más feliz del mundo, el país donde todo el mundo quisiera invertir y eso está completamente alejado de la realidad”.
Pues, “en la realidad, es un país donde la gente se está yendo, y si la gente pudiera irse, se va”. “Es un país que sigue dependiendo mucho de sus exportaciones, es un país dependiente de las remesas monetarias, el migrante nicaragüense está sosteniendo ya en más del 20% del ingreso nacional, todo indica que este año se van a alcanzar los 4,000 millones dólares, eso ya podría constituir un 25% del ingreso nacional”, auguró.
Para el experto, nadie va a querer invertir en “un país jurídicamente inseguro donde en cualquier momento por razones políticas o por un fisco completamente abusivo y extorsivo, se irrespeta el derecho a la propiedad”, entre otras ilegalidades.
“Nicaragua sigue siendo una de las economías más pobres del continente, solo por delante de Haití que tiene mayor tasa de pobreza. Después de 40 años, el discurso político de la revolución no ha sacado a Nicaragua del último vagón de la economía latinoamericana”, criticó Peña.
Agregó que Nicaragua “sigue siendo uno de los países con el nivel de calidad de vida muy bajo y la carestía de la vida se siente con muchísimo rigor y los ingresos reales están en declive”.
“Aunque nos presenten un Presupuesto donde por cierto, se le aumenta la asignación presupuestaria a las fuerzas armadas, tanto al Ejército como a la Policía, aunque digan que tienen impuestos para financiar sus gastos públicos, lo que importa en una economía es, al final, la economía privada”, aseguró.
“El Presupuesto se sostiene sobre la base de impuestos tributarios y esos impuestos provienen de la recaudación de lo que producen los particulares; el Estado como tal, el sector público no produce nada importante en términos de Producto Interno Bruto, o a lo sumo podría representar el 10% o 15% del Producto Interno Bruto. La mayor parte del valor agregado de la economía lo aporta la economía privada, y si la economía privada está teniendo una mayor presión fiscal, llega un punto en el que llegás a desestimular la actividad económica de tantos impuestos”, explicó.