El dirigente opositor y excarcelado político Félix Maradiaga hizo un llamado para que los disidentes del orteguismo que están sufriendo la represión de la dictadura Ortega-Murillo, puedan “encontrar puentes” en las alternativas democráticas opositoras nicaragüenses.
“Quiero compartir esta reflexión. Para acelerar el fin de la dictadura, resulta fundamental que toda estrategia de oposición política tenga de dentro de sus pilares, algún tipo de mecanismo que permita que la disidencia que no haya cometido crímenes de lesa humanidad y que tenga las manos limpias, pueda encontrar puentes en las alternativas democráticas opositoras”, dijo Maradiaga en referencia a las recientes purgas en instituciones como el Poder Judicial.
“Ese anhelo es consecuente con nuestra visión de una Nicaragua libre, donde no haya ciudadanos de primera y de segunda clase, y donde todos los servidores del Estado ejerzan su labor sin servirle a ninguna bandera partidaria”, añadió.
Para Maradiaga “Ortega se ha convertido en una amenaza para muchos de los cuadros del Frente Sandinista, a todos los niveles; atenta contra sus trabajos. Pero además de eso se ha convertido en una amenaza real para las vidas de esas personas, para los colaboradores, para los funcionarios del Estado, para los militantes y sus familias”.
Opina que las purgas en el Estado están enmarcadas en un proceso de sucesión de Daniel Ortega a Rosario Murillo o a alguno de sus hijos.
“Sostengo que el dictador Daniel Ortega está totalmente involucrado en esta fase de represión contra los propios trabajadores del Estado y contra sus propios militantes sandinistas. Lo que estamos viendo es algo típico del ciclo de las tiranías, una vez consolidadas, suelen pasar a una fase de canibalismo, de corrupción interna, provocada por la propia inseguridad y paranoia del dictador de turno”, valoró.
“Más de 100 personas de la corte se encuentran bajo investigación o incluso bajo arresto, es probable que ni siquiera hayan podido demostrar que esas personas purgadas han sido efectivamente desleales al Frente Sandinista, ya que cuando desertó el ex magistrado Rafael Solís, muchos de esos magistrados y funcionarios hoy purgados, más bien reiteraron su lealtad a Ortega. De nada le sirvió”, destacó Maradiaga.
“Es así que Ortega se prepara para cualquier escenario futuro, ya sea para transferir el poder a Rosario Murillo o a alguno de sus hijos en caso de su ausencia física… El dictador está haciendo todo lo posible para asegurar que solo queden personas con lealtad ciega a su pretendida asociación dinástica y familiar”, concluyó Maradiaga.
