El Msc. Javier Meléndez, director del portal Expediente Abierto, afirmó este miércoles 13 de diciembre que el Ejército de Nicaragua es una institución que es “instrumento letal” del régimen de Daniel Ortega “para exterminar al campesinado nicaragüense”, y que su estructura organizacional y presupuesto, “es para contener y reprimir al campesino”.
En entrevista con La Mesa Redonda, Meléndez habló sobre el documental “Nicaragua campesina. La nación ajena”, que rescata la memoria colectiva de campesinos exmiembros de la Resistencia Nicaragüense y sus familias, sobre la experiencia de asedio, represión y asesinatos selectivos ejecutados por las fuerzas de seguridad en Nicaragua.
Meléndez, sostuvo que el Estado de Nicaragua “tiene una deuda histórica con el campesinado”, pues “hay toda una estrategia estatal para aniquilar al campesinado nicaragüense y lo más lamentable es que el instrumento de esa estrategia fue el Ejército Sandinista que luego se llamó Ejército de Nicaragua”.
“El Ejército de Nicaragua es una institución que fue instrumento letal para exterminar al campesinado. Ellos no tienen ningún problema en esta lucha, si dependiera de ellos, mantendrían la lucha contra el campesinado; es su razón de ser, es la justificación de ellos en términos de su existencia institucional, es el odio contra el campesino, la lucha contra el campesino, organizarse contra el campesino, es su razón de ser. El Ejército de Nicaragua no se organiza para combatir al enemigo externo, el Ejército de Nicaragua se organiza para exterminar al campesino, para exterminar a la gente en el campo, para eso es su estructura organizacional, para eso es su presupuesto, es para contener y reprimir al campesino, así lo ha sido siempre”, declaró Meléndez.
Afirmó que “el campesinado ha sido un enemigo político y estratégico del sandinismo y es su principal objetivo el exterminio”.
Lamentó que “la concepción ideológica de este aniquilamiento vino de la sociedad nicaragüense como un todo”, para “lograr una transición política estable y todos se hicieron de la vista gorda, todos renegaron esa situación de violencia estatal contra el campesinado”.
Meléndez recalcó que no se puede repetir en Nicaragua una historia de “borrón y cuenta nueva, que por la reconciliación y la paz nos olvidemos de los crímenes atroces que cometieron contra las víctimas que el Estado tipificó como ‘enemigos políticos’”.
En ese sentido, espera que en algún momento haya justicia y reivindicación para los campesinos de Nicaragua.
“SANCIONAR AL EJÉRCITO CUESTA MUCHO TRABAJO”
Meléndez también sostuvo que en el régimen de Daniel Ortega y su Ejército “hay un compromiso maligno”, pero que “no hay condiciones históricas” para pensar en la abolición del Ejército ya que “hay muchos intereses no solo en Nicaragua, sino en toda Centroamérica, vinculados a los negocios del Ejército, a la retención del poder”.
Añadió que “el Ejército es una institución completamente perdida”, y que no se le va a dar “vuelta” al tirano a como la sociedad norteamericana a esperado.
“Le ha costado digerir (a EEUU) que este Ejército ha sido parte esencial de la cadena de exterminio que puso en marcha el régimen contra la sociedad nicaragüense a partir de 2018 y antes de eso”, apuntó.
Destacó que desde su plataforma ha trabajado para que el Ejército sea un sujeto sancionable dentro de la administración estadounidense, pero que “sancionar al Ejército cuesta mucho trabajo”.
“A los militares no les gusta sancionarse entre ellos, es decir, el Departamento de Estado no va a sancionar al Ejército sin el okey del Comando Sur, y el Comando Sur necesita de los Ejércitos de Centroamérica”, expuso.
No obstante, llamó a seguir trabajando para “cortarle los circuitos al Ejército sobre todo en lo que son sus negocios y su crecencia empresarial en Nicaragua y la región”.