La excomandante guerrillera Mónica Baltodano y su esposo Julio López Campos, ex secretario de relaciones internacionales del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), denunciaron que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, se tomó la última propiedad que les quedaba en Nicaragua, ubicada en la laguna de Apoyo, Masaya.
Se trata del hostal “Pájaro Azul” ubicado a orillas de la laguna de Apoyo, y que se encontraba cerrado al público desde marzo de 2023 por exilio de sus dueños.
“El día de hoy 21 de mayo del 2024 después del mediodía fue tomada y ocupada por agentes de la seguridad vestidos de civil, nuestra casa en Laguna de Apoyo, propiedad donde nos habíamos jubilado e invertido todos los ahorros de nuestra vida. Los agentes llegaron en tres vehículos y desalojaron a los cuidadores”, denunció el matrimonio López – Baltodano a través de un comunicado.
Baltodano y López Campos afirmaron que no es la primera vivienda de su propiedad que les expropia el régimen, pues ya antes lo había hecho con su casa familiar y la organización Popol Na, ubicadas en Managua.
“Nosotros tenemos documentada no sólo la toma de nuestra propiedad en Managua donde tuvieron el descaro de ubicar las oficinas de la Procuraduría por los Derechos Humanos (PPDH), sino también los cambios que el régimen ha realizado en los registros de nuestras propiedades, todo lo cual ha sido al margen de la Ley y de todo procedimiento jurídico”, señalaron.
Para el matrimonio, la confiscación de su propiedad en la laguna de Apoyo, obedece a sus recientes críticas contra la dictadura Ortega-Murillo por el arresto domiciliario al general retirado Humberto Ortega.
“No dudamos que esta nueva acción es en respuesta a nuestras firmes posiciones y declaraciones sobre las brutales acciones de la dictadura contra quienes expresan opiniones diferentes, tal y como aconteció ahora con las medidas contra Humberto Ortega”, reza el comunicado.
“Yo creo que es en reacción por el artículo que saqué por Humberto Ortega, porque desde marzo que nos desnacionalizaron, nosotros tenemos desocupada la propiedad, solo había un cuidador, que nada tiene que ver, que era para que no la desmantelaran. Pero parece que se puso furiosa la loca (Rosario Murillo) y se tomaron la última propiedad que teníamos en laguna de Apoyo”, manifestó Baltodano al diario La Prensa.
Una investigación del Observatorio Pro Transparencia y Anticorrupción (OPTA) y el organismo Hagamos Democracia, calculó en al menos 250 millones de dólares las expropiaciones efectuadas por el Estado de Nicaragua.
Según la investigación de OPTA, en esta “nueva piñata Ortega Murillo”, se han confiscado bienes y propiedades a ONGs, empresarios y cámaras empresariales, universidades, iglesia católica o medios de comunicación, entre otros.