Jhoswel Martínez, presidente de la Asociación Intercultural de Derechos Humanos (ASIDEHU) expresó su preocupación por “la creciente ola de ataques xenófobos, de odio contra la comunidad migrante, en especial contra de la comunidad nicaragüense en Costa Rica”, tras el asesinato del nicaragüense Otoniel Orozco Mendoza de 53 años.
El nicaragüense nacionalizado costarricense, murió tras recibir múltiples disparos de parte de su vecino Eduardo Ramírez Zamora de 43, quien fue detenido en el lugar de los hechos.
De acuerdo a los informes preliminares, la situación se intensificó durante una discusión entre las esposas de los implicados sobre la llave de paso del agua en un condominio en Escazú, Costa Rica.
Según vecinos y familiares de la víctima, el asesinato de Otoniel Orozco Mendoza, fue la culminación de años de acoso xenófobo por parte de Eduardo Ramírez Zamora, quien se quejaba que “cómo un nicaragüense iba a vivir en un lugar de estos” y que “todos los nicaragüenses eran unos muertos de hambre”.
“Denunciamos y condenamos este acto, dando nuestro pésame a la familia. Este no es un acto que se dé aislado, son actos que se han estado premeditando, en este caso hay un historial de discusiones, de discursos de odio en contra la víctima”, declaró Martínez en un audio enviado a La Mesa Redonda.
“Es claro que la persona tenía la intención de matar, por lo que vemos que el crimen de odio, alentado por la xenofobia, se está volviendo más común por desgracia” en Costa Rica, lamentó Martínez.
“Desde ASIDEHU hemos visto estos actos de xenofobia, no es el primero, hay muchos más actos que se han estado perpetrando en contra de la integridad de la población nicaragüense refugiada o migrante en Costa Rica. En lo que va del año, hemos registrado 19 ataques de xenofobia, no restringidos estrictamente a lo verbal, sino también derivan a las agresiones físicas, amenazas de muerte relacionadas a un discurso de odio”, denunció el defensor de derechos humanos.
Martínez llamó a las autoridades costarricenses para que “sigan cumpliendo su labor como promotores de la paz y de la justicia”.
“Sabemos que lo van a investigar y esperamos que tengan resultados reales y favorables para las víctimas. No queremos que se quede en los expedientes como un número más”, concluyó.
Ramírez Zamora se encuentra bajo prisión preventiva por un plazo de 3 meses por orden de la Fiscalía de Turno Extraordinario del I Circuito Judicial. Ahora espera juicio por haberle arrebatado la vida a Orozco.
