Destacados / Nacionales · 09/08/2024

Enrique Sáenz analiza el fracaso social, tensiones económicas y paranoia del régimen

En medio de un contexto económico y social complicado, el economista Enrique Sáenz ofreció en entrevista con La Mesa Redonda, una evaluación crítica de las recientes medidas de compactación del Estado anunciadas por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Y es que la dictadura informó esta semana que realizará un “ordenamiento, reestructuraciones y rediseños” en las instituciones del Estado de Nicaragua; es decir, despidos masivos de personal.

También la vicedictadora Rosario Murillo informó al “gabinete de gobierno” que ella decidirá todas las contrataciones de personal de ahora en adelante, y que las propuestas deberán ser “remitidas” a su oficina “a fin de verificar los datos de estudios y experiencia de calidad para servir a nuestro pueblo”.

Además, la dictadura ordenó a todos los poderes del Estado “congelar las plazas vacantes” y no crear nuevos puestos de trabajo, según una circular del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, con fecha 7 de agosto de 2024.

Según Sáenz, estas políticas deben analizarse desde tres perspectivas interrelacionadas: social, económica y política.

Perspectiva Social: Fracaso en logros y bienestar

Sáenz inició su análisis destacando una disyuntiva crucial: la disparidad entre la narrativa oficial y la realidad social en Nicaragua. A pesar de las afirmaciones del régimen sobre logros sociales y un crecimiento económico robusto, Sáenz argumenta que el impacto real en la vida de los nicaragüenses es negativo.

Después de 17 años en el poder y con poder absoluto, uno puede decir con base a los datos de ellos, que el régimen de Ortega es un completo fracaso social”, aseguró Sáenz, basándose en la falta de empleo estable y la precariedad laboral que afecta a la mayoría de la población.

El índice de subempleo y los salarios que no cubren las necesidades básicas son reflejos de un sistema que, según Sáenz, no ha logrado mejorar significativamente las condiciones de vida de los nicaragüenses.

Sáenz destaca que el poder adquisitivo de los salarios ha disminuido un 20% en los últimos años, una caída que, según él, refleja una realidad en la que la mayoría de los trabajadores no puede cubrir las necesidades básicas.

Ahora al finalizar el 2023, lo que comprabas con 10.000 córdobas, solo podes comprar el 80% de lo que comprabas, es decir, es como que te hubieran bajado el sueldo de 10,000 córdobas a 8.000, porque con lo que comprabas hace 4 años ya no lo podés comprar con ese mismo sueldo en el 2023”, explicó.

Sáenz afirmó: “Estas medidas se anuncian en el marco de un deterioro social de la inmensa mayoría de la población, que tiene empleos precarios, o no tiene, o que tiene salarios precarios, se imponen en una situación de penuria para para la inmensa mayoría de la población”.

Además, la Seguridad Social ha visto una disminución en el número de afiliados, subrayando la precariedad del sistema de protección social, calificándolo como “pensiones de hambre”.

Perspectiva Económica: Una economía en tensión

En cuanto a las medidas económicas, Sáenz observa una discrepancia entre la imagen oficial de una economía en crecimiento y la realidad subyacente.

El economista critica las afirmaciones del régimen sobre reservas internacionales récord y la estabilidad fiscal, argumentando que estos logros están en gran medida basados en factores externos, como las remesas, y no en una gestión económica sólida.

Sáenz menciona que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recomendado al régimen nicaragüense reducir sus gastos en aproximadamente 300 millones de dólares, y ha sugerido medidas para racionalizar el IVA y mejorar la tributación. Sin embargo, teme que estas recomendaciones se traduzcan en despidos y recortes en servicios públicos esenciales, lo que agravará aún más la crisis social.

El congelamiento de plazas vacantes en el sector público y la posible reducción de gastos en salud, educación e infraestructura podrían tener un impacto directo en la calidad de vida de los ciudadanos, señala Sáenz.

El Fondo Monetario le recomendó al gobierno reducir sus gastos en alrededor de 300 millones de dólares, dice el Fondo Monetario racionalizar las exenciones del IVA y mejorar la tributación en sectores seleccionados… Qué significa reducir los gastos corrientes principalmente en salarios y bienes y servicios, aquí está la madre del cordero del comunicado. ¿Cómo reducir salarios y gastos corrientes? despidiendo. Cómo reducir bienes y servicios? además de despedir gente, disminuyendo las prestaciones del Estado, educación, salud, infraestructura”, apuntó.

Perspectiva Política: Elementos patológicos en la gobernanza

Finalmente, Sáenz aborda la dimensión política, sugiriendo que el análisis de la situación en Nicaragua debe incluir elementos psicológicos, patológicos y paranoicos en la evaluación del régimen.

Según Sáenz, la combinación de mesianismo y sadismo en la conducta del régimen de Ortega-Murillo añade una capa de complejidad a la crisis actual.

Ortega se siente un líder mundial, que él solo se codea con el presidente de China, y con el presidente de Rusia, y un poquito menos con Irán, porque él está ‘a la altura, alianzas estratégicas’ una locura”, expuso Sáenz.

Otro elemento también psicológico enfermizo: el sadismo. Porque una dictadura inherente a una dictadura, es la lógica de la represión, eso es inherente a una dictadura. Pero, elevar el sufrimiento de tus víctimas, eso es enfermizo”, añadió.

Por último, Sáenz menciona la paranoia. “Le temen hasta su sombra y el mismo Ortega lo ha confesado que duerme –dice- con un ojo abierto por el temor a un levantamiento… una actitud paranoica que se ve con Raimundo y todo el mundo, pero que ahora empieza a verse también con allegados de la dictadura”, concluyó Sáenz.

La Mesa Redonda es un medio de comunicación digital nicaragüense, que proporciona a la ciudadanía información nacional e internacional de los acontecimientos que más impactan en la sociedad. Además, expone mediante entrevistas, análisis en temas de interés político, económico y social, para que la audiencia cree sus perspectivas.