Tanto como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) condenaron este miércoles el ataque a periodistas y el robo de sus equipos por parte de turbas orteguistas el día martes en la catedral de Managua, donde se realizó una misa del poeta y sacerdote Ernesto Cardenal.
A través de Twitter, la CIDH indicó que la Relatoría Especial para la Libertad Expresión y el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) accedieron a imágenes de video “en las que un grupo numeroso de civiles ocupa la nave central de la Catedral de Managua y agita pañuelos rojos y negros, colores identificados con el Gobierno en Nicaragua”.
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El organismo urgió al Estado de Nicaragua a “restablecer las libertades de reunión, religiosa, de prensa y de expresión, que siguen suspendidas o gravemente limitadas en el contexto de la crisis de DDHH, afectando el orden democrático”.
Mientras que la oficina de Michelle Bachelet, condenó las agresiones físicas en contra de los periodistas y el robo de sus equipos y daños a varios vehículos, actos perpetrados por “elementos progubernamentales”.
OACNUDH instó al régimen orteguista a cumplir con su obligación de “garantizar el trabajo periodístico, fundamental en el marco del ejercicio de la libertad de expresión y del derecho a la información”.