Nacionales · 07/04/2022

Nicaragua se mantiene en calificación de “cerrada” en informe mundial de DDHH de Civicus Monitor

Nicaragua fue degradada de “reprimida” a “cerrada” en un informe de CIVICUS Monitor en diciembre pasado, y así se mantiene en la actualidad. El observatorio califica y rastrea las libertades fundamentales en 197 países y territorios.

CIVICUS Monitor, señala que en este 2022, las calificaciones del espacio cívico mundial en los diferentes países están calificadas como 39 abiertas, 41 como limitadas, 43 como obstruidas, 49 como reprimidas y 25 calificadas como cerradas, entre estos Nicaragua.

“Cerrado” es la peor calificación que puede recibir un país y el único otro país de las Américas con esta calificación es Cuba. En realidad, una calificación cerrada significa que “prevalece una atmósfera de miedo y violencia en Nicaragua, donde las personas son encarceladas y atacadas rutinariamente por ejercer sus derechos cívicos de asociación, libre reunión y expresión”, expuso el observatorio.

En diciembre pasado, el informe argumentó que Nicaragua fue degrada de “reprimida” a “cerrada” a causa de la detención arbitraria y las desapariciones forzadas de opositores al régimen de Daniel Ortega, la criminalización de las organizaciones de la sociedad civil y los ataques a los medios de comunicación.

El gobierno del presidente Daniel Ortega intensificó su represión a la sociedad civil y miembros de la oposición en 2021, dejando en claro que no hay absolutamente ningún espacio para la disidencia. Una represión sin precedentes contra los grupos de oposición y los defensores de los derechos humanos comenzó a fines de mayo cuando una ola de arrestos por cargos falsos se extendió por todo el país”, señaló Civicus Monitor.

La censura, la vigilancia y los ataques a las libertades periodísticas se han puesto a la orden del día en Nicaragua. El gobierno de Ortega está violando los derechos de los profesionales de los medios ya que las autoridades violan persistentemente el derecho a la libertad de expresión. Los derechos políticos también están siendo pisoteados: las restricciones informativas privan al público del acceso a la información y aseguran que las voces de la oposición sean silenciadas”, dijo en diciembre pasado Débora Leão, investigadora del Espacio Cívico de las Américas en CIVICUS.

RESPALDA MECANISMO PARA NICARAGUA

En marzo pasado, CIVICUS acogió con beneplácito la resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre Nicaragua para la creación de un Mecanismo que fortalecerá los procesos de rendición de cuentas.

La resolución establece un grupo de tres expertos en derechos humanos con el mandato de investigar las violaciones y abusos de los derechos humanos en Nicaragua, y recopilar pruebas para su uso en los esfuerzos de rendición de cuentas en curso y futuros.

Mientras los grupos de la sociedad civil se ven obligados a cerrar y los periodistas expulsados del país, el monitoreo independiente de la ONU es crucial para garantizar la información precisa de la miríada de violaciones que están ocurriendo”, dijo Leão. “Que el Consejo de Derechos Humanos respondiera con firmeza a las graves violaciones en curso en Nicaragua fortalece su credibilidad para actuar frente a las crisis de derechos humanos”.

La resolución marcará una diferencia real y tangible para quienes están sobre el terreno: para las personas y familias de quienes han sido atacados, encarcelados y torturados por ejercer sus libertades fundamentales”, agregó Leão. “Es un paso significativo hacia la rendición de cuentas y la justicia que se merecen”.