El veterano político conservador Noel Vidaurre revivió este domingo sus aspiraciones presidenciales, al lanzar su tercer intento como candidato a gobernante de Nicaragua, esta vez por el denominado Bloque Centro Derecha, de cara a las elecciones de noviembre próximo.
El político de 66 años lanzó su candidatura con un marcado discurso antisandinista, como representante del grupo República Avanza, avalado por el Bloque Centro Derecha, ambos sin personalidad jurídica.
“No queremos alianzas políticas ni con el sandinismo, ni con el socialismo”, afirmó Vidaurre, de ideología conservadora, ante decenas de seguidores, en un hotel de Managua.
El aspirante reconoció que, al no tener una plataforma con personalidad jurídica, tendrá que buscar opciones entre los partidos avalados por el Consejo Supremo Electoral (CSE), para hacer realidad un sueño que se le ha escapado por 25 años.
“Estoy decidido a conversar con la Alianza Ciudadana como parte de un proceso (de preselección de candidatos) que ellos iniciaron”, dijo Vidaurre, a periodistas.
El político, quien usualmente se deja ver en años electorales, afirmó que “la tarea más importante de Nicaragua es la unión de las fuerzas de oposición no sandinistas y no socialista, esa es la tarea más importante de Nicaragua”, y calificó al régimen de Daniel Ortega como un sistema que combina “dictadura, autoritarismo, oportunismo”.
Vidaurre se dio a conocer en la política nicaragüense cuando corrió como candidato a la Presidencia por el Partido Conservador en 1996 y 2001. Fue diputado por los conservadores entre 2002 y 2007, e intentó sin éxito ser el candidato presidencial del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) en 2006, en los comicios que devolvieron el poder a Ortega.
Al ser cuestionado sobre las reformas a la Ley Electoral exigidas por la oposición y por la Organización de los Estados Americanos (OEA) para unas elecciones “creíbles” el 7 de noviembre próximo, Vidaurre se limitó a decir que “no quiero adelantarme”.
Con el anuncio de Vidaurre ahora son nueve los aspirantes a la Presidencia por la oposición en Nicaragua, a pesar de que la mayoría están técnicamente inhabilitados por una reciente “Ley de defensa de los derechos del pueblo a la independencia, la soberanía y autodeterminación para la paz”, que inhibe a críticos de Ortega.
*Con EFE