Organizaciones de la oposición nicaragüense en el exilio, dijeron este miércoles haber visto desmejorado físicamente al obispo Rolando Álvarez, quien fue exhibido anoche por el régimen de Daniel Ortega mediante unas fotografías.
“La dictadura expuso nuevamente su nivel de represión ante el mundo, mediante la publicación del cuerpo evidentemente pálido, maltratado y lánguido de monseñor Rolando Álvarez”, señaló un grupo de organizaciones opositoras de Nicaragua en el exilio, integrantes de la Plataforma de Unidad por la Democracia (PUDE).
Asimismo, la opositora Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), integrado por estudiantes y egresados nicaragüenses exiliados, dijo en un mensaje que “las condiciones de encarcelamiento de monseñor Rolando Álvarez son inaceptables”.
A juicio del excarcelado político Félix Maradiaga, el régimen mostró fotografías de Álvarez “en un intento por cambiar la narrativa y dar la impresión de un trato supuestamente normal al obispo encarcelado injustamente”.
“Sin embargo, la verdad es innegable: Monseñor Álvarez y los sacerdotes arrestados arbitrariamente deben estar libres, y ninguna fotografía podrá borrar esa arbitrariedad ni los tratos inhumanos y humillantes a los que están siendo sometidos los sacerdotes secuestrados y todos los presos políticos”, indicó.
También reaccionaron a las fotografías el sacerdote Edwing Román y monseñor Silvio Báez.
“Dictadura sandinista de Daniel Ortega y Rosario Murillo exhibiendo el deterioro físico del Obispo nicaragüense Mons. Rolando Álvarez, condenado injustamente. Continúan secuestrados en las cárceles otro Obispo, Mons. Isidoro Mora, 15 sacerdotes más, y dos seminaristas”, escribió Román en su cuenta X (antes Twitter).
“Que no piense la dictadura que limpia su crimen mostrando a Mons. Rolando Álvarez en nuevo montaje cínico e irrespetuoso. ¡Entiendan que nadie les cree! Lo único justo es que Mons. Álvarez sea liberado, junto a Mons. Isidoro Mora, sus seminaristas y los demás sacerdotes”, comentó por su lado Báez.
Monseñor Rolando Álvarez fue condenado en febrero de 2023 a 26 años y 4 meses de prisión, despojado de su nacionalidad y suspendidos sus derechos ciudadanos de por vida tras negarse a abandonar su país.