El dictador Daniel Ortega y su mujer Rosario Murillo le expresaron este martes su “fraternidad y solidaridad” a Hassan Rouhani, presidente de Irán, en un momento de tensión entre ese país islámico y Estados Unidos por el rechazo de parar la producción de uranio enriquecido del primero, a cambio de levantar “algunas” sanciones impuestas por el segundo.
Medios internacionales reportaron este martes que un alto funcionario iraní, afirmó que su país únicamente parará la producción de uranio enriquecido al 20% si Washington elimina “todas las sanciones” impuestas a Irán y no parte de ellas. Si no elimina sus sanciones pronto, Teherán amenaza con nuevas medidas que serán “una mayor reducción de sus compromisos” del pacto nuclear.
Ortega y Murillo le enviaron este martes una carta a Rouhani por un año más del “glorioso establecimiento de la República Islámica de Irán” que se conmemorará el próximo 1° de abril.
“Tenga la plena seguridad de que el pueblo y gobierno de Nicaragua permanecerán firmes en su compromiso de continuar fortaleciendo los lazos de fraternidad y solidaridad que nos unen”, dice la misiva.
Analistas han dicho que relación entre el régimen de Ortega con Irán es “peligrosa” y que el dictador está buscando desesperadamente algún respaldo económico para poder resistir las sanciones que ya sabe seguirán viniendo de Estados Unidos y muy probablemente, más temprano que tarde de la Unión Europea.