Los diputados de facto en la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobaron el martes una reforma al Presupuesto General de la República de 2023 por aumento de 516,2 millones de dólares, y de gastos por 416,9 millones de dólares, por una supuesta “evolución positiva de la recaudación”.
El aumento del presupuesto general de ingresos fue de 516,2 millones de dólares, lo que significa un 16 % más del presupuesto inicial, según la iniciativa de ley, enviada por el dictador Daniel Ortega con “carácter urgente”, y aprobada por los diputados orteguistas y sus aliados.
Argumentan que la principal fuente del aumento del presupuesto nicaragüense para este año provienen de los ingresos tributarios, con 494 millones de dólares de los 516,2 millones de dólares recaudados, es decir un 95,7 % del total.
En tanto, el aumento del presupuesto general de gastos será por 416,9 millones de dólares, de los cuales 354,8 millones de dólares, un 85,1 % del total, serán destinados a gastos corrientes, es decir salarios.
El presupuesto de 2023 representa un 16,5 % del Producto Interno Bruto (PIB), según los datos oficiales.
El 74,1 % de todos los desembolsos en 2023 será destinado al gasto corriente, mientras que el 25,9 % al gasto de capital.
Del total de desembolsos, el 56,4 % será destinado al gasto social, clasificación a la que pertenecen los sectores de educación, salud, viviendas, servicios comunitarios, entre otros.
Asimismo, el 9,8 % será destinado a la “seguridad y orden público”, más un 3,3 % en “defensa”.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un crecimiento del 4 % de la economía de Nicaragua en 2023, impulsado por la captación récord de remesas familiares.
*Con EFE