Los comités de Exteriores del Senado y de la Cámara de Representantes estadounidenses escribieron este viernes a los presidentes de Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Honduras para que sus gobiernos “usen su voz y voto” para que el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) suspenda el financiamiento al régimen de Daniel Ortega en Nicaragua.
“Dados los crímenes contra la humanidad perpetrados por el régimen de Ortega-Murillo, urgimos a su país a hacer uso de su liderazgo como miembro fundador del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para garantizar que sus préstamos no perpetúan la consolidación de la dictadura en Nicaragua”, dijeron el senador Robert Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado; y el congresista Michael McCaul, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
“Hasta que Daniel Ortega y Rosario Murillo estén dispuestos a entablar negociaciones que restablezcan gobernabilidad democrática, respeto por los derechos humanos y un cronograma para elecciones libres y justas, nosotros instamos a su gobierno a tomar medidas para aumentar la transparencia y la supervisión de los préstamos del BCIE al Gobierno de Nicaragua. En el caso de que Ortega y Murillo no estén dispuestos a permitir una apertura política, será imperativo que su gobierno use su voz y voto para suspender financiamiento para su régimen criminal. No tomar tales medidas para abordar los préstamos a un gobierno acusado por la ONU de crímenes de lesa humanidad resta importancia al BCIE, el trabajo de desarrollo en sus países y el riesgo de socavar la posición internacional del banco”, advirtieron.
La misiva fue dirigida a Xiomara Castro de Honduras, a Alejandro Giammattei de Guatemala, a Rodrigo Chaves de Costa Rica y a Nayib Bukele de El Salvador.
Menéndez y McCaul piden a los mandatarios “tomar medidas para aumentar la transparencia y la supervisión de los préstamos del BCIE al Gobierno de Nicaragua”.
Los funcionarios indicaron que el BCIE ha aprobado casi $3.5 mil millones en fondos para iniciativas bajo los auspicios del régimen Ortega-Murillo. “Dicha financiación proporciona un salvavidas para el régimen Ortega-Murillo en un momento de creciente condena global de violaciones a los derechos humanos en Nicaragua”, anotaron.
Indicaron que en los últimos años, Estados Unidos ha tomado medidas para aumentar la administración y reducir los fondos de instituciones multilaterales que beneficiarían directamente al régimen Ortega-Murillo. “Instamos a su que el Gobierno aplique políticas similares con respecto a los préstamos del BCIE”, agregaron.
Menéndez y McCaul aseveraron que con la “liberación de 222 presos políticos, hubo una esperanza fugaz de que Ortega régimen permitiría una apertura política que podría conducir a la eventual restauración de la democracia y derechos humanos en Nicaragua”. Peri que “tales aspiraciones fueron disipadas por el las crueles decisiones del régimen de despojar a más de 300 nicaragüenses de su ciudadanía y sentenciar al Obispo Rolando Álvarez a una sentencia de 26 años de prisión por negarse a salir del país con el otros presos políticos”.