La abogada Astrid Montealegre, miembro de la organización Nicaragua American Human Rights Alliance (NAHRA por sus siglas en inglés), refirió este jueves las opciones que un ciudadano nicaragüense tiene, si desea migrar de forma segura y legal hacia Estados Unidos.
En entrevista con La Mesa Redonda, la especialista en temas migratorios y derechos humanos, señaló que la crisis migratoria nicaragüense se ha convertido en los últimos años una “crisis humanitaria”, a causa de la situación sociopolítica que vive el país, y que ha hecho que más personas huyan del país.
Tomando en cuenta la caravana migrantes que en los últimos días salió con rumbo hacia Estados Unidos, y en la que también van nicaragüenses, Montealegre destacó que para salir de Nicaragua, lo recomendable es hacerlo de forma legal. En lugar de pagar a “coyotes”, invertir ese dinero en los servicios que un abogado puede brindar para tal objetivo.
“El asilo es una manera”, dijo. “También existen visas de estudios, visas de trabajo”, y por supuesto, considerar a otros países que ofrezcan mejores opciones.
“Lo mejor que puede hacer la persona es educarse, informarse, invertir los recursos que tenga en un profesional que le puede informar adecuadamente y que tiene una responsabilidad profesional de hacerlo de una manera responsable. Un coyote simplemente está buscando cómo sacar su ganancia”, dijo la abogada.
En ese sentido, agregó que si la causa para migar es por persecución política, la persona debe contar con pruebas de ello.
“Si ha sido víctima de persecución por su opinión política, la primera organización donde puede acudir de llama Nicaragua American Human Rights Alliance, es una organización norteamericana que se conoce como NAHRA por sus siglas en inglés, y ahí pueden enviar un correo electrónico con sus pruebas y sus consultas y ahí nosotros le indicamos abogados de bajo costo o hasta sin costo, dependiendo de la región donde podría emigrar y le damos una consulta inicial para que se pueda orientar de acuerdo a su caso, eso es sin costo. Si decide proceder, ese dinero que le pagaría a un coyote, lo usaría para sus gastos durante la travesía de su viaje, alojamiento, comida, a parte el costo legal de la preparación de su caso cuando ya llegue a su destino”, explicó.
Para contactarse con la organización, los interesados pueden enviar un correo electrónico a nahracases@gmail.com también pueden buscar información en su página web.
ASILO POLÍTICO
La abogada también recomienda que una persona que tenga visa de turista y ya estando en Estados Unidos decida no volver a Nicaragua, debe solicitar asilo político antes de que se venza su estadía para no perder la visa.
“Esa persona presenta su solicitud de asilo, a partir de la fecha que Migración recibe esa solicitud son un mínimo de 150 días para que esa persona pueda aplicar para su permiso de trabajo, ellos se tardan mínimo dos meses en procesar. Estamos hablando que son un mínimo de siete meses desde que la persona presenta su solicitud de asilo hasta que va a poder trabajar formalmente”, manifestó.
En esa línea, la experta advirtió que el año pasado 3.416 peticiones de asilo fueron negadas y apenas 1.374 fueron aprobadas por las autoridades estadounidenses.
“El 71% de los solicitantes de asilo se les dijo que tenían que regresar a Nicaragua, si esas personas no regresaron voluntariamente a Nicaragua y permanecieron en los Estados Unidos indocumentados, quedan de forma irregular sin opción de cambiar su estatus aunque se lleguen a casar con ciudadanos americanos, aunque lleguen a tener un hijo ciudadano americano, tendrían que pedir un perdón”, apostilló.
La abogada indicó que NAHRA observó un incremento de personas que solicitan ayuda para salir del país. Tomando en cuenta que en 2020 la patrulla fronteriza de Estados Unidos detuvo a 3.164 nicaragüenses, la mayoría eran solicitantes de asilo político, y para el 2021 fueron 50.722 nicaragüenses los detenidos.
“Se prevé que esta tendencia va a continuar porque no hay nada que indique que vaya a mejorar la situación política y económica de Nicaragua”, zanjó.
LA SITUACIÓN DE NICARAGUA ES COMPLEJA
Montealegre añadió que la situación de Nicaragua se vuelve un poco más compleja por dos factores.
“En términos migratorios Nicaragua se distingue de los países del Triángulo Norte por varias razones. Primero, la crisis sociopolítica, Nicaragua tiene la mayoría de su éxodo de personas que huyen y buscan asilo debido a su opinión política, no debido a la condición económica del país. (Aunque) si hay personas que migran por esa razón, pero no es la mayoría como vemos en los otros países”, apuntó.
Y segundo, “debido a la política del país y al impase que existe entre el régimen Ortega-Murillo y el resto de países democráticos de la OEA, es improbable que los Estados Unidos pueda negociar algún tipo de apoyo económico en el cual ellos no estén violentando otras leyes, por ejemplo la Ley Renacer, la Ley Magnitsky que limitan el apoyo económico que los Estados Unidos o las empresas estadounidenses puedan tener con personas o instituciones que hayan violentado los derechos humanos de los nicaragüenses”, refirió.
Insistió en que “los coyotes lo que hacen es engañar a las personas, les dicen que los nicaragüenses tienen tratamiento preferencial o que hay algún tipo de asilo en general para los nicaragüenses, lo cual ninguno de los dos es cierto”.
Para emprender un viaje hacia Estados Unidos se requiere “la solidaridad de los nicaragüenses estén donde estén con otros nicaragüenses migrantes”, señaló.
También los recursos, “las personas emprenden el viaje sin tomar en cuenta que pueden pasar meses en la frontera de México, puede durar un mínimo de tres meses si uno lo hace legalmente”, aclaró.
La experta concluyó en que los nicaragüenses deben informar sobre los diferentes procesos de migración, analizar a otros países como Canadá y naciones europeas como otra opción para migrar.