Nacionales · 11/05/2022

Régimen declarará “festivo nacional” el 30 de mayo, Día de la Madre en Nicaragua

El régimen orteguista anunció el martes que declarará vía Ley como “festivo nacional” el 30 de mayo en ocasión del Día de la Madre Nicaragüense.

Según la vicedictadora Rosario Murillo, esa iniciativa de Ley fue enviada al dictador Daniel Ortega por el sancionado e ilegítimo diputado Gustavo Porras.

La propuesta, indicó Murillo, propone reformar el artículo 66 del Código del Trabajo para incluir en los festivos nacionales el 30 de mayo, que se celebra el Día de la Madre en Nicaragua.

Este es un anteproyecto (de Ley) que se va a someter a aprobación en la Asamblea Nacional”, cuando faltan 20 días para la celebración, agregó.

Según la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua, el Día de la Madre Nicaragüense fue instituido legalmente en 1940 durante la dictadura de Anastasio Somoza García, fijando la fecha el 30 de mayo de cada año.

El 8 de noviembre de 1976, los legisladores modificaron la fecha de celebración del Día de la Madre del 30 de mayo al último domingo de ese mes, con el fin, según el decreto, “de que todo hijo pueda con facilidad reunirse en ese día con su madre, caso que en la actualidad no le es posible cuando el día 30 de mayo cae en día de trabajo y su madre reside en sitio diferente al lugar de trabajo de su hijo”.

Ese decreto entró en vigor el 26 de marzo de 1977, bajo la dictadura de Anastasio Somoza Debayle, hijo de Somoza García.

El 7 de junio de 1980, la entonces Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional derogó ese decreto y restituyó la fecha original del 30 de mayo, según el decreto número 430 del 24 de mayo de 1980, publicado en el Diario Oficial La Gaceta el 7 de junio de 1980, de acuerdo con la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua.

Hasta ahora, el régimen orteguista ha acostumbrado a dar como asueto a cuenta de vacaciones la mitad de la jornada del 30 de mayo, cuando es un día ordinario de trabajo.

En el caso de la empresa privada, los trabajadores tienen permiso de ausentarse siempre y cuando lleguen a un acuerdo previo con sus empleadores.

El 30 de mayo de 2018, en el marco de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde hace cuatro años, una multitudinaria marcha opositora en Managua terminó bañada de sangre justo después de que Daniel Ortega sentenciara en un discurso ante sus seguidores que “Nicaragua nos pertenece a todos y aquí nos quedamos todos”.

Ese fatídico día, 15 nicaragüenses perdieron sus vidas y otros 199 resultados heridos en el más sangriento Día de la Madre en Nicaragua, y desde entonces la oposición, que lo calificó de una masacre, lo rememora con vigilias, acudiendo a misas o con mensajes demandando justicia.

*Con EFE