Nacionales · 09/07/2021

Relatorías de la CIDH rechazan acusaciones de Rosario Murillo contra el gremio médico y periodistas de Nicaragua

La Relatoría Especial para la Libertad Expresión y la Relatoría Especial Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) rechazaron este viernes las acusaciones que el miércoles pasado hiciera la vicedictadora Rosario Murillo contra el gremio médico de Nicaragua a quienes llamó “falsos médicos” y contra los periodistas independientes que a su juicio publican “noticias falsas” sobre la pandemia del COVID-19.

“@RELE_CIDHy @DESCA_CIDH expresan preocupación por los dichos de la vicepresidenta designada Rosario Murillo, en los que acusó a periodistas, medios de comunicación independientes y médicos -que denominó “falsos médicos”- de dar noticias falsas sobre el Covid-19”, señalaron a través de Twitter.

El miércoles, la sancionada Murillo arremetió contra el gremio médico independiente y los periodistas independientes. “Falsos médicos, con falsos pronósticos, con falsas encuestas: noticias falsas”, señaló la mujer del dictador Daniel Ortega.

“A las chachalacas que disfrutan, disfrutan, hacer daño sobre los temas de salud, les decimos: ni pudieron, ni podrán, ¡cálmense!, ¿saben por qué? A esos chachalacos que disfrutan alarmando a la gente, ¿saben?, porque en la vida todo se paga, y si hacemos daño, daño nos llegará”, agregó Murillo.

“No nos expongamos a recibir las consecuencias de nuestras acciones, hagamos el bien para que el bien nos llegue a todos”, advirtió.

Al respecto, la Relatoría Especial para la Libertad Expresión le recordó a Murillo que “los/as funcionarios/as públicos/as tienen el deber de asegurarse que con sus pronunciamientos no están lesionando los derechos de quienes contribuyen a la deliberación pública mediante la expresión y difusión de su pensamiento”.

Por lo cual, la Relatoría Especial Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales exhortó al Estado de Nicaragua a “reconocer y proteger la labor de todo el personal médico, absteniéndose de cualquier acción o conducta que ponga en riesgo su integridad y libertad u obstaculice sus funciones, especialmente necesarias en contexto de la pandemia”.