Nacionales · 11/02/2021

Rosario Murillo defiende “Ley Putin” y ataca a la familia Chamorro Barrios

La vicedictadora Rosario Murillo, defendió el miércoles la recién validada Ley de Regulación de Agentes Extranjeros, que controla a las organizaciones no gubernamentales y a toda persona natural o jurídica que reciba dinero, directa o indirectamente, de otros Gobiernos o asociaciones extranjeras.

Murillo también defendió la nueva legislación, conocida como “Ley Putin” por su parecido con una norma rusa, en un discurso en el que se refirió con insultos a la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997), y reclamó reconocimiento para el régimen de Daniel Ortega.

Sin mencionar a la familia Chamorro, pero dando pistas de a quién se refería, Murillo afirmó que “esa misma casta entreguista, aprovechada y saqueadora es a la que más le pica (la legislación), por algo será, una ley que nos asegura a todos, que toma en cuenta los derechos de todos, una ley como las que hay en tantos países del mundo, ah, pero si hay una ley en Nicaragua, ¡escándalo!, ¡escándalo!”.

Según los juristas, con la nueva legislación el régimen puede declarar como “agente extranjero” a cualquier persona, natural o jurídica, que considere una amenaza, incluso si es nicaragüense.

En su alocución, Murillo calificó de “saqueadores, entreguistas, pandillas de ladrones” al Gobierno que privatizó bienes estatales tras la derrota electoral de Ortega en 1990, que presidió Barrios de Chamorro, actualmente retirada de la política.

La vicedictadora hizo sus señalamientos días después de que la hija de Barrios, la periodista Cristiana Chamorro, anunció sus aspiraciones presidenciales de cara a las elecciones del 7 de noviembre próximo, al igual que su sobrino político, el empresario y dirigente opositor, Juan Sebastián Chamorro.

“Qué, ¿ese sentarse en el trono de saqueadores para continuar saqueando el país, quién puede creerles?”, se quejó Murillo.

Además, reclamó reconocimiento para su régimen, al que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) atribuye la muerte de al menos 328 personas en ataques armados contra protestas antigubernamentales, y otros “crímenes de lesa humanidad”.

“Tenemos razones para sentirnos reconocidos y valorados como los seres humanos especiales que todos queremos ser”, resaltó.

Hasta el momento ninguno de los primos Chamorro es un candidato oficial a la Presidencia, y ambos han aceptado someterse a una consulta con las fuerzas opositoras, que tienen sus propias nominaciones, para ver quién se convierte en el retador de Ortega por la disidencia.

Las elecciones de noviembre próximo serán claves para Nicaragua, ya que estarán en juego 42 años de dominio casi absoluto de Ortega sobre la política local.