Internacionales · 26/08/2021

Doble atentado suicida en el aeropuerto de Kabul con al menos 60 muertos

Una doble explosión ha tenido lugar este jueves en la puerta este del aeropuerto de Kabul. Los dos atentados suicidas se han producido en la conocida como Abbey Gate -el lugar por donde han cruzado la mayoría de personas que han tratado estos días de ser evacuadas de la capital afgana- y en las inmediaciones del cercano hotel Baron, punto de encuentro de quienes van a ser evacuados.

Según fuentes sanitarias, las víctimas mortales ascienden a al menos 60 afganos y 12 militares de EEUU (uno de ellos médico marine). Los heridos superan el centenar. Los talibán han confirmado que entre los muertos hay menores.

El presidente de EEUU, Joe Biden, ha sido informado de la situación y «se encuentra en el ‘Situation Room'», la sala de crisis de la Casa Blanca. De momento, no hay indicios de que Washington vaya a cambiar el objetivo de retirada del país el 31 de agosto.


Según apuntaban las primeras informaciones, el atentado se habría ejecutado con un conocido como SVBIED o vehículo bomba, capaz de provocar multitud de muertos.

El Pentágono explicó únicamente que se ha tratado de un «ataque complejo». En las últimas horas, varios países habían detenido los procesos de evacuación, que tenían previsto completar este viernes, citando «amenazas creíbles» de atentados por parte del Estado Islámico en el Jorasán, la rama afgana del también conocido como Daesh que ha reivindicado la autoría de la matanza.

Horas después del doble atentado, una tercera bomba lapa ha explotado en el centro de Kabul, sin causar por el momento víctimas.

Estados Unidos ha prometido represalias por el atentado mortal. «Estamos trabajando muy duro en este momento para determinar quién está asociado con este cobarde ataque, y estamos preparados para tomar medidas contra ellos», dijo el general Kenneth McKenzie, jefe del Comando Central de Estados Unidos a cargo de Afganistán. Añadió que las fuerzas estadounidenses están «preparadas y listas para defenderse» de posibles nuevos ataques del IS, algo que no descartan. Por su parte, los talibán «condenan» los atentados en un «área bajo la responsabilidad de las fuerzas de EEUU».

«FUE EL PÁNICO»

Tras las explosiones, el caos se ha apoderado de los afganos que se concentraban en el exterior del recinto con la esperanza de escapar del régimen talibán que tomó el control de Afganistán. Los heridos graves eran transportados en carretillas. «Supervivientes, cuerpos y trozos de carne fueron echados a un canal cercano» describió un testigo presencial, Milad, a la AFP.

«Cuando la gente escuchó la explosión fue el pánico. Los talibán empezaron a disparar al aire para dispersar a la gente», añadió un segundo testigo. «Vi a un hombre corriendo con un bebé herido en sus brazos». Este hombre aseguró que en la confusión perdió todos los documentos que le hubieran permitido abordar un vuelo con su mujer y tres hijos. «No quiero volver al aeropuerto nunca más. Maldito sea Estados Unidos, su evacuación y sus visados», exclamó.

Los militares españoles desplegados en Afganistán se encuentran a salvo tras las explosiones, según han informado fuentes del Ministerio de Defensa.

Tampoco hay bajas entre las tropas italianas, británicas y alemanas. La canciller Angela Merkel ha denunciado el atentado «absolutamente despreciable». «Los acontecimientos de esta tarde muestran que el riesgo es inmenso y que se trata de una situación muy, muy tensa para sacar a la gente del país», añadió Merkel antes de un discurso en Berlín.


EL FUTURO DE LAS EVACUACIONES

La ministra alemana de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, anunció además el fin del puente aéreo desde Kabul para evacuar a los nacionales alemanes y los colaboradores afganos. «Todos los soldados, el personal de Exteriores y la Policía Federal han salido de Kabul», aseguró la ministra de Defensa, que recalcó que Alemania ha evacuado a «toda la gente posible».

Francia intentará evacuar aún a «varios cientos» de afganos de Kabul, pero no garantiza el éxito de la operación porque «ya no tenemos el control», ha dicho Emmanuel Macron, cuya misión está «en conversaciones con los talibán» para garantizar su salida.

*El Mundo