Nacionales · 31/07/2021

Se vuelven a exiliar padres de Teyler Lorío, el bebé asesinado durante las protestas de 2018

Los padres de Teyler Lorío, un bebé de 14 meses que fue asesinado hace tres años durante las manifestaciones contra el régimen de Daniel Ortega, en circunstancias aún no esclarecidas, abandonaron nuevamente Nicaragua por motivos de seguridad.

“Nuevamente salgo por nuestra seguridad con mi familia y pido a Dios que aparte todo mal de nuestro camino y envíe ángeles alrededor nuestro”, escribió en un mensaje Nelson Gabriel Lorío Sandoval, quien junto a su esposa, Karina Alejandra Navarrete Sánchez, habían regresado en octubre de 2019 a Nicaragua, procedentes de Costa Rica, en donde se exiliaron un año tras recibir asedio y persecución.

Lorío estuvo detenido tres días en abril pasado en la Dirección de Auxilio Judicial conocida como el Chipote, en Managua, donde oficiales, según dijo, le preguntaron qué quería, y respondió: “la sangre de mi hijo no está en venta”.

El padre venía denunciando que las autoridades querían acallar su voz y dejara de demandar justicia y libertad.

El 23 de junio de 2018, durante las manifestaciones antigubernamentales que habían estallado en abril, el pequeño Teyler fue alcanzado por una bala en medio de un ataque de fuerzas combinadas del régimen -policías y civiles armados- en los barrios del este de Managua, según sus familiares y testigos.

Pero el informe emitido por los forenses de Medicina Legal recoge que el bebé falleció a consecuencia de una herida de arma blanca, algo que, según la madre del infante, es una estrategia para ocultar que su hijo fue alcanzado por una bala de los sandinistas, reporta la agencia EFE.

Los padres del bebé, que se exiliaron un año en Costa Rica, regresaron a Nicaragua en octubre de 2019 para demandar justicia.

El relato de la madre, Karina Navarrete, es: “Íbamos mi niña de 7 años, el papá, el niño y yo, a llevar el bebé a la casa de su abuela y lo alcanzó una bala” disparada por agentes policiales.

Según el relato, en el lugar de los hechos no había enfrentamientos en ese momento y solo atacaron a los miembros de la familia al verlos.

*Foto cortesía