Ana Lucia Álvarez, hermana de la presa política Tamara Dávila, denunció que esta se encuentra en una “situación de desnutrición”, debido a la considerable pérdida de peso que sufre estando secuestrada en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como ‘El Chipote’.
“Tamara, mi hermana, calculamos que ha perdido cerca de 10 libras en 50 días, eso hace que Tamara esté rondando las 95 libras. Cuando ella entró a El Chipote, tenía cerca de 145 libras, lo cual nos indica que está en una situación de desnutrición, está tan delgada y desnutrida que la proporción de su cabeza y su cuerpo no se ve normal”, relató Álvarez al programa Esta Semana.
Sostuvo que Tamara continúa incomunicada “en una celda empernada, una celda en la que ha estado por casi un año”.
Dávila, miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) y activista feminista fue condenada a 8 años de prisión por el supuesto delito de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”, el pasado mes de febrero.
Álvarez, agregó que a Tamara tampoco le permiten ningún tipo de comunicación con su hija de 6 años.
“No puede hablar ni comunicarse con el exterior… no puede leer, no puede hablar ni siquiera se le ha permitido pasar un dibujo de su hija que tiene 6 años, una menor que no ha podido hablar con su mamá en un año”, criticó.
La joven también denunció los “tocamientos indebidos” a los familiares de personas presas políticas a la hora de las visitas, especialmente contra mujeres por parte de policías.
Resaltó que lo que ocurre en El Chipote es “una política de Estado intencionada de desgaste y de tortura, focalizada en la falta de atención médica para que sus cuerpos se vayan deteriorando y sean susceptibles a cualquier situación”.