De los 53 migrantes encontrados muertos o moribundos dentro de un remolque de camión en Texas la semana pasada, seis faltan por ser identificados, informaron las autoridades el miércoles.
La oficina del médico forense del condado de Bexar dijo que 22 de los muertos eran nativos de México, 19 de Guatemala y seis de Honduras.
Los migrantes fueron encontrados el 27 de junio en un tráiler estacionado en una carretera secundaria en las afueras de San Antonio. El presunto conductor del camión debía comparecer ante un tribunal federal este miércoles para una audiencia de detención.
La oficina del forense dijo que entre los muertos había cuatro adolescentes: uno de 13 años y otro de 14 de Guatemala y dos de 16 años de México.
Una sobreviviente del viaje, una mujer guatemalteca de 20 años, dijo a la agencia AP que los contrabandistas habían cubierto el piso del tráiler con lo que ella cree que era caldo de pollo en polvo, aparentemente para confundir a los perros de las fuerzas del orden en un puesto de control.
El camión transportaba a 73 personas en total cuando fue encontrado. Los fiscales federales dicen que cuatro personas fueron arrestadas en relación con el hallazgo del camión, incluido el conductor.
La investigación de Guatemala sobre las redes de contrabando avanza lentamente, admitió Stuardo Campo, el fiscal que supervisa el caso. Explicó que los investigadores creen que hubo cuatro estructuras de contrabando involucradas. Su oficina está trabajando con sus homólogos en México y el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala ha dicho que la mayoría de las 22 víctimas de ese país procedían del departamento de San Marcos, fronterizo con México.