Destacados / Nacionales · 31/05/2023

Toma del colegio de las monjas de San Sebastián de Yalí, fue como asalto armado y en la madrugada 

*Por Voces Unidas

Comunitarios cuentan las horas de horror que vivieron al conocer lo que pasaba. Les molesta la expulsión de las monjas, y padres de familias dicen que “ahora reina la incertidumbre”. 

Fue en horas de la madrugada. Policías y civiles armados se tomaron las instalaciones del colegio San Sebastián de Yalí y las religiosas que lo administran vivieron momentos de terror, igual que los comunitarios que oyeron del movimiento de vehículos en el que viajaban los represores que llegaron al local. 

El colegio San Sebastián de Yalí es administrada por las Hijas de Santa Luisa de Marillac, que tienen tres décadas de evangelizar en las comunidades de San Sebastián de Yalí, del departamento de Jinotega.

Lo que contaron los comunitarios es que en horas de la madrugada de este martes, agentes del aparato represor de la “policía” y paramilitares, se tomaron el colegio y el convento de las “Hijas de Santa Luisa de Marillac”. 

Fue en la madrugada, llegaron al colegio, unos entraron y otros rodearon el lugar. En minutos tenían todo rodeado”, contó una madre de familia que tiene a sus hijos en el centro de educación religioso. “Desde ese momento nadie ha salido de su casa por temor a los uniformados. Hay mucho miedo. Entendemos se llevaron a una monja o dos, hay mucha confusión todavía”, dijo la comunitaria. 

Monjas expulsadas

El temor de los comunitarios no fue  infundado. El régimen de Daniel Ortega expulsó a tres religiosas “Hijas de Santa Luisa de Marillac”. Los comunitarios dijeron que entre las religiosas que los represores se llevaron, se contó a Sor Janet, quien es la superiora de esa congregación católica.

El régimen sandinista ordenó la expulsión de tres religiosas de la congregación Hijas de Santa Luisa de Marillac, otro abuso”, denunció la investigadora Martha Patricia Molina, quien ha registrado los ataques sistemáticos del régimen contra la iglesia Católica nicaragüense. 

Sor Janet, quien es la superiora, está enferma, pero eso no les importó a los sandinistas”, dijo otro comunitario preocupado. 

Otro ciudadano confirmó que al pasar en su motocicleta pudo observar policías y paramilitares, “sentí mucho miedo y me alejé rápido de ahí. No sé qué va pasar con las monjitas, ni con el colegio, pero afecta a todos”, se lamentó.

Para este reporte, se consultó este martes a las autoridades de la Iglesia Católica de Jinotega, que expresaron que “manejan poca información sobre el tema”. “Vamos a esperar, no sabemos qué pasa”, dijo un religioso del departamento. 

Incertidumbre en la comunidad 

Hasta el cierre de esta nota, tanto policías como paramilitares, permanecían en las instalaciones del colegio católico y el convento de las hermanas de Santa Luisa de Marillac. 

Esta sería la más reciente arremetida del régimen Ortega y Murillo en sus intentos por acallar la voz de la Iglesia Católica de Nicaragua. En tanto los comunitarios, especialmente los que tienen hijos estudiando en el centro educativo, dijeron “vivir horas de incertidumbre”.