La Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) alertó este viernes que el contagio comunitario del COVID-19 “está en pleno ascenso y el sistema de salud iniciando a colapsar”, por lo que exigió al régimen Ortega-Murillo adoptar medidas para proteger la salud del personal médico.
La UNAB también demandó fortalecer las unidades de salud, apoyar a los sectores más vulnerables y exigir transparencia con la información pública.
Ante el inicio de “la fase crítica”, la oposición auguró que “a estas alturas lo que haga el régimen será poco y muy tarde”, pero que aun así, seguirá exigiendo que adopte medidas de prevención y mitigación.
“Elevamos la presión para que el Estado tome medidas para aliviar la carga de los hogares que deben asumir los costos del aislamiento social con sus ingresos mermados, también elevamos la presión para conseguir apoyos para quienes no pueden dejar de salir a la calle para sobrevivir. Seguimos presionando a nivel internacional para exigir transparencia y rendición de cuentas con los recursos asignados a Nicaragua. Redoblamos esfuerzos para exigir la liberación total de todas y todos los presos políticos. Redoblamos esfuerzos para lograr la renuncia definitiva de este desgobierno ilegítimo y genocida”, reza el comunicado de la organización leído en una rueda de prensa virtual.
“Tenemos un régimen criminal, culpable por crímenes de lesa humanidad, y por segunda vez en menos de dos años, está apostando por exterminarnos”, dijo la miembro del Consejo Directivo de la UNAB, Ivania Álvarez.
“Esto se llama, como ha dicho el papa Francisco, un genocidio virósico, y va a ser catalogado también como un crimen de lesa humanidad”, advirtió Violeta Granera, también integrante del Consejo Directivo de la Unidad.
La UNAB también hizo demandas al sector privado “para que proteja la salud y los derechos laborales de las y los trabajadores”.
En el documento, la UNAB exhortó a la población a quedarse en casa y salir solo para temas estrictamente necesarios, evitar sobrecargar el sistema de salud. Crear redes de solidaridad en cada cuadra, en cada barrio, en cada comarca, acopiando alimentos y medicamentos para quienes lo necesiten.
Desde el 5 de mayo, el régimen no brinda información sobre la pandemia en Nicaragua, solamente se ha confirmado 16 casos de COVID-19, con cinco muertos. Sin embargo, el conteo paralelo que lleva el Observatorio Ciudadano COVID-19 aumenta la cifra a 781 los enfermos.