Dos universidades jesuitas de El Salvador y Guatemala, informaron que analizan más de 2.000 solicitudes de exestudiantes de la extinta Universidad Centroamericana (UCA) y que quienes hayan “completado satisfactoriamente el proceso de admisión” iniciarían clases en 2024.
“Como ya es público, la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) de El Salvador y la Universidad Rafael Landívar (URL) de Guatemala estamos colaborando para apoyar a quienes nos han contactado para continuar sus estudios en una de nuestras instituciones”, dijeron ambas universidades en un correo electrónico dirigido a los estudiantes de la UCA en Managua.
Anunciaron que se ha conformado un comité con personal de ambas universidades, el cual está desarrollando un plan de trabajo que establece “los criterios para el análisis de los casos y las acciones estratégicas que se implementarán en lo que resta del año. Esto nos permitirá atender adecuadamente las solicitudes que nos han trasladado”, anotaron.
“Si bien tomará tiempo dar respuesta a cada petición debido a la diversidad y gran número de casos (más de 2 mil), haremos todo lo necesario para recibir en el primer ciclo académico de 2024 (que inicia en enero en el caso de la URL y la UCA) a quienes hayan completado satisfactoriamente el proceso de admisión que se definirá y comunicará oportunamente”, añadieron.
Las universidades jesuitas aclararon que “debido a requerimientos legales, todas las personas que apliquen a dicho proceso deberán cursar – con independencia de su nivel de avance en su carrera en la UCA de Managua- al menos un año de asignaturas y desarrollar el proceso de graduación, ya sea en la UCA de El Salvador o en la URL” de Guatemala.
Por último, pidieron a los estudiantes “atender solamente nuestras comunicaciones oficiales, dejando de lado publicaciones de otras fuentes que podrían llevar a confusión o malos entendidos”.
“Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que continúen sus estudios”, concluyeron la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas y la Universidad Rafael Landívar.