El 9 de agosto de 2023, el Poder Judicial nicaragüense congeló las cuentas de la Universidad Centroamericana (UCA), en una ola de ataques que continuó días más tarde con la inhabilitación del Centro de Mediación, incautación de bienes y cancelación de la personería jurídica de la universidad. Todas estas irregularidades se registran en un contexto de represalias y persecuciones contra la congregación de los jesuitas en el país, representando una flagrante violación contra la autonomía universitaria y los derechos de toda una sociedad civil.
En una entrevista para Aula Abierta Radio el 24 de agosto de 2023, representantes estudiantiles de Venezuela y Nicaragua expresaron su solidaridad y apoyo con las y los estudiantes nicaragüenses afectados por el cierre de la UCA. Los líderes estudiantiles resaltaron la importancia de que los gobiernos respeten los Principios Interamericanos sobre Libertad Académica y Autonomía Universitaria de la Comisión Interamericana para los Derechos Humanos (CIDH)
En la entrevista, se hace referencia a los diferentes ataques que han sufrido la UCA y su comunidad desde 2018, incluyendo las restricciones presupuestarias, represión contra el personal y la persecución dirigida especialmente hacia los estudiantes que han mostrado una postura crítica. Estos actos constituyen una grave violación a la libertad académica y otros derechos humanos de los universitarios.
Los ataques a la UCA no son un “caso aislado”
El estudiantado nicaragüense afirma que “la intervención en la UCA no es un caso aislado, ya que se ha venido dando en varias instituciones educativas en Nicaragua desde hace más de 5 años”.
En este sentido, los estudiantes nicaragüenses expresaron su preocupación por la situación que vive el país, donde más de diecisiete universidades han sido cerradas o intervenidas por la dictadura de Ortega Murillo. Destacan la persecución sistemática contra las instituciones educativas y estudiantiles, agregando que: “La Universidad Centroamericana ha sido testigo de una violencia inaceptable y violaciones a los derechos humanos. Es triste ver cómo los estudiantes son perseguidos y privados de obtener una educación superior”, afirmó una representante estudiantil durante la entrevista radial.
Las y los estudiantes nicaragüenses rechazaron que las autoridades hayan justificado el cierre de la UCA por ser un presunto “centro de terrorismo” y alertaron a la comunidad internacional que la medida forma parte de una política de Estado contra el espacio cívico y el pensamiento crítico en Nicaragua.
Manifestaron que las universidades son la fuente del pensamiento crítico y del conocimiento científico, fundamentales en la generación de conocimiento y pensamiento crítico en cualquier sociedad.
Destacaron que la situación en Nicaragua es preocupante y no es permisible que las instituciones académicas sean reprimidas y silenciadas. Esta situación conlleva a que la comunidad internacional y los organismos de derechos humanos sigan alertas y denuncien estos actos de violencia y represión contra la autonomía universitaria, el pensamiento crítico y los derechos humanos en Nicaragua.
Solidaridad de estudiantes venezolanos
En Venezuela, el movimiento estudiantil ha expresado su rechazo al cierre de una de las principales universidades de Nicaragua.
Yonnathan Carrillo, presidente (A) de la FCU de la Universidad Central de Venezuela (UCV) expresó su preocupación por las posibles intenciones del gobierno venezolano de llevar a cabo políticas represoras (como las del régimen de Daniel Ortega) en contra de la universidad venezolana, que ya ha sido objeto de restricciones como una asignación presupuestaria limitada, criminalización de la protesta, la discriminación y el intervencionismo. “Estas medidas podrían seguir el modelo implementado en Nicaragua”, señaló.
Por su parte, Alejandro Gutiérrez y Julio Cesar Morales, estudiantes de la Universidad del Zulia (LUZ) afirmaron que es fundamental estar atentos ante estas situaciones que violentan los derechos humanos de las y los universitarios y exhortaron a toda la comunidad universitaria en el estado Zulia y en el país a defender la libertad académica y a la autonomía universitaria. “La solidaridad entre los movimientos estudiantiles y la denuncia internacional son herramientas importantes para hacer frente a estas amenazas”, concordaron.
La autonomía universitaria y el acceso a la educación en la región
Durante la entrevista radial, también se destacó la importancia de defender la autonomía universitaria y promover la educación como un derecho fundamental en la región latinoamericana.
Paola Martínez, fundadora de la Federación de Estudiantes Universitarios por los Derechos Humanos y consejera universitaria de la UCV, enfatizó que el futuro de los países latinoamericanos depende de la lucha por mantener la autonomía de las universidades. “En nuestros hombros recae la responsabilidad de que la siguiente generación de jóvenes de Latinoamérica tenga la oportunidad de obtener una educación y vivir en democracia”, dijo.
Por su parte, Juan Paz, consejero universitario de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y líderes estudiantiles nicaragüenses, expresaron su respaldo y solidaridad con los estudiantes de la UCA.
Solidaridad ante los ataques contra las universidades en la región
Los representantes de los movimientos estudiantiles de Nicaragua y Venezuela exhortaron a todas las universidades de la región y el mundo a visibilizar y denunciar los ataques contra las universidades en base a la defensa de la autonomía universitaria y la búsqueda de la democratización de la educación en toda la región latinoamericana.
Las y los estudiantes venezolanos y nicaragüenses destacaron que hoy la UCA es un ejemplo de cómo la libertad académica y la autonomía universitaria están siendo vulneradas en Nicaragua, y debe ser una llamada de atención para que se generen acciones que protejan estos valores fundamentales en cualquier sociedad democrática.