A la gente exiliada opositora nicaragüenses
El terror del imperio romano,
los herodianos y los sumos sacerdotes.
A más de dos mil años se encarnó
en Rosario, Daniel y sus delincuentes
asesinos, que no dejan celebrar al pueblo
creyente sus tradiciones de Semana Santa.
Por ello, las y los opositores en Costa Rica,
se unen a celebrar el viacrucis y se canta
las canciones de retorno a la tierra Santa
como es Nicaragua que ahora espanta
por estar sometida por la cruel tiranía
y se recuerda a los muertos asesinados
por la brutal represión como Santos.
En los altares que son estaciones
del Viacrucis realizados por diferentes
organizaciones de exiliadas y exiliados,
hay fotos de los asesinados, mutilados,
de las y los presos políticos encarcelados.
En cada estación los sacerdotes desterrados,
exiliados y despatriados dirigen la reflexión,
acompañados por las y los exiliados.
Haciendo analogías del calvario de Cristo
que le tocó sufrir en la calle de la amargura
cargando la cruz cuesta arriba al Gólgota.
Subir la colina con una cruz acuesta era dura,
así es el exilio provocado por la dictadura.
En los altares de las estaciones había
mantas como sigue: “El exilio no es rendición
seguimos en resistencia para transformar
a Nicaragua” Un bello mensaje de redención.
“Por una Nicaragua libre de Ortega y su gente
unidos en el exilio estamos presente”
Una exclamación del corazón que se siente.
Y la última que se transcribe es una suplica
de recordatorio de lo vivido por la Sagrada
Familia por la persecución de Herodes:
“Santísima Virgen, viviste la misma historia
de miedo e incertidumbre que vivimos
los nicaragüenses. Bendícenos y mantén
viva la Esperanza de retornar a nuestra
patria en Libertad, Justicia y Democracia”
Parafraseando la biblia de los exiliados.
de las exiliadas en suelo ajeno y fraterno.
“El cielo y la tierra pasarán más la esperanza
de retornar a la Nicaragua libre no pasará”
En este mensaje Jesús de Nazaret advierte
que el orteguismo de terror no durará
para siempre, porque será una nueva Nicaragua
con nuevo cielo, tierra y abundancia de agua,
para las cosechas del campesinos y campesinas:
sea mestizo, indígena o afrodescendiente…
La iglesia celebraba hasta la décima cuarta
estación, pero siempre que hay crucifixión,
existe resurrección y esta es la décima quinta
estación donde los poderes son vencidos,
por la resurrección de Cristo, el Señor,
que al final libera a los exiliados sufridos.
Octava Estación.
Jesús consuelas a las mujeres,
es una consolación reciproca porque el texto
asegura: “Y le seguía gran multitud del pueblo,
y de mujeres que lloraban y hacían
lamentaciones por él” Eso es alzar el vuelo.
y sacando energía: “Jesús, vuelto hacia ellas,
les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí,
sino llorad por nosotras mismas y por nuestros
hijos” Es una solidaridad mutua y los rostros
compungidos del sufrimiento cambian.
A más de dos mil años es el mismo mensaje
a las madres de abril y madres nicaragüenses.
El Viacrucis terminará y no más impunidad,
los asesinos llevados a la justicia y la verdad.
Javier Tórrez Bermúdez
23 de marzo de 2024
Iglesia de Coronado, San José, Costa Rica.