Nacionales · 27/04/2022

Ligia Gómez disidente del FSLN, revela detalles de la maquinaria represiva de Ortega

Ligia Gómez, era secretaria política del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y gerente de investigaciones en el Banco Central de Nicaragua hasta el 2018. Ella fue la primera en desenmascarar al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ante el congreso de Estados Unidos.

Gómez, de profesión economista, fue la primera funcionaria estatal en denunciar ante el congreso de Estados Unidos “el modus operandis” que utiliza el régimen para reprimir a la población. Ella se rehusó a seguir esa orden, que terminó con un gran derramamiento de sangre.

Me opuse primero el 19 de abril, hablé con el presidente del Banco Central y le dije que hablara con Rosario (Murillo), para que detuvieran esa represión, que no tenía sentido, él me dijo que no”, relató Gómez a la periodista nicaragüense Leana Astorga de Telemundo 51.

Fue allí cuando, según ella, empezó a tener un dilema moral que condujo a su renuncia cinco días después, a pesar de que el régimen les decía que lo que estaban viendo en los medios independientes no era verdad.

Nos estaban diciendo que lo que estábamos viendo en los medios era todo montaje, como lo que están diciendo en Rusia que es montaje de Ucrania, lo mismo nos dicen a nosotros, que esas filmaciones eran teatro, que no había sangre, que no era cierto, nos presentaban videos, miren esto es todo creado en teatro, pero no está sucediendo nada de esto”, explica, pero agrega que a ella ya se le habían caído la venda de los ojos.

Yo estaba conectada a las redes y con mis propios ojos miré lo que estaba sucediendo porque fui a algunos barrios, miré las barricadas como estaban de grande y todo”, agregó.

Tras la renuncia, Ligia asegura que comenzaron las amenazas. “Había recibido algunos correos diciendo, hiciste mal tus cálculos, pensaste que el comandante se iba, opositora, traidora, calladita es mejor, cosas así”.

SE EXILIÓ EN EEUU

Con temor, y en silencio, en septiembre 2018 salió hacia Estados Unidos con su familia, donde hizo las denuncias ante el congreso.

Entonces yo tenía mucho temor, como ya se habían dado algunos casos, como el policía que mataron cuando dijo que no quería seguir, su mamá denunció. A veces hacen aparecer como un accidente, te chocan y ya, yo tenía miedo”, reconoce.

Ya en Washington decidió hacer su denuncia pública ante una comisión de derechos humanos en el Congreso de Estados Unidos.

No niego que sentía el corazón que me palpitaba, sabía que hacia lo correcto eso me daba mayor fortaleza. Yo decidí asumir la responsabilidad y hablé poniendo los hechos que consideraba eran los más claves para que vieran como ellos habían tomado esas decisiones de la operación limpieza, del vamos con todo”, comentó.

En su denuncia con información de primera mano, Gómez explicó cómo funciona la maquinara del régimen que involucra al estado-partido y familia, describe las violaciones de derechos humanos, que incluyen el uso de las fuerzas policiales y de paramilitares, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias, obstrucción a la atención médica, torturas y violencia sexual en los centros de detención.

“En ese sentido consideré que era mi responsabilidad, porque si uno no asume lo que le toca, ¿quién lo va a hacer? Tengo educación, soy una persona formada, tengo consciencia”, señaló.

El vamos con todo” es una frase que resume el siniestro plan que ha ejecutado el régimen Ortega-Murillo, que ha dejado cientos de muertos y de encarcelados, miles de heridos, torturados y refugiados.

Desde el exilio, Gómez ha seguido trabajando en una iniciativa que nace de la sociedad civil cuyo papel fundamental es hacer un monitoreo de la violencia política en el contexto electoral que vivió Nicaragua en el 2021.

Por eso sigo trabajando en Urnas abiertas y en lo que se puede porque no podemos salvarnos el pellejo y olvidarnos de que la gente está pasando una situación que no pueden ni poner un mensaje en su teléfono, una libertad básica, menos votar libremente”, declaró.

Su sueño, regresar a casa, con sus amigos, a su patio, en una Nicaragua libre. Y su llamado es a “que no pierdan la esperanza, Nicaragua no hay manera, aunque sea la biología nos va a hacer el favor, aunque sea la biología nos va liberar de ellos”.