El economista Marco Aurelio Peña, llamó a los nicaragüenses a no alarmarse con el anuncio lanzado esta semana por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a través del El Banco Central de Nicaragua (BCN) sobre el establecimiento de una nueva tasa de deslizamiento del tipo de cambio del córdoba, con respecto al dólar estadounidense.
El BCN informó el lunes pasado, una nueva tasa de deslizamiento del tipo de cambio de la moneda nacional, con respecto al dólar estadounidense, pasará de un 2% a un 1% anual a partir del 1 de febrero, supuestamente con el fin de ayudar a compensar los efectos de la inflación, algo en lo que coincide el economista Peña.
Consultado por La Mesa Redonda al respecto de esta medida, explicó que significa que “de ahora en adelante el córdoba perderá valor nominal, caerá o se deslizará de una manera más lenta que antes. Es decir, se ha reducido la velocidad de la devaluación monetaria del córdoba con respecto a su divisa de referencia que es el dólar”.
Es la tercera vez en los últimos cuatro años en que el Banco Central reduce la tasa de deslizamiento del tipo de cambio del córdoba con respecto al dólar.
Peña explica que este cambio en la tasa de deslizamiento está entre las facultades del BCN y busca “ayudar a compensar los efectos de la inflación galopante en Nicaragua” y tratar de “proteger un poco el valor real de los ingresos nominales de los nicaragüenses”.
LOS BENEFICIADOS Y LOS QUE NO
“Salen beneficiados todos aquellos que ganen en córdobas, porque el córdoba se ha re-evaluado. Quienes salen beneficiados son las personas que van a entregar menos córdobas por dólares; y también los importadores salen beneficiados”, indicó Peña.
“Quiénes salen relativamente perjudicados? Todas las personas que ganan y son receptoras de dólares y los beneficiarios de remesas monetarias. La única alerta es que la medida se hace en un contexto de alta inflación: sin embargo, no habría mayores efectos negativos. No se espera nada catastrófico”, añadió.
A juicio del experto “sería irracional pensar que la medida adoptada se les salga de las manos y traiga efectos y consecuencias negativas”, por ello llamó a los nicaragüenses a guardar la calma y no sacar sus dólares del banco.
UN NUEVO RÉGIMEN CAMBIARIO
Pero más allá de esto, el economista prevé que “se está preparando el camino para transitar de manera gradual, paulatina y lo menos traumática posible a un nuevo régimen cambiario. Ese régimen se abandonaría y se pasaría a un régimen de libre flotación sucia o administrada”.
Explicó que este régimen, que opera en países como Costa Rica, “el tipo de cambio es definida por el libre juego de la oferta y la demanda en el mercado de divisas y el Banco Central solo interviene para corregir ciertas situaciones y mantener el tipo de cambio bajo ciertos parámetros o límites”.
“Por qué haría este tránsito? Porque estaría conduciendo a una estrategia de política monetaria para que siga funcionando con eficacia el régimen cambiario y ofrecer a los agentes económicos un nuevo régimen cambiario que esté protegido contra la especulación y que atraiga inversión extranjera directa más adelante”, mencionó.
El experto destacó que tiene que pasar un tiempo para que la medida se internalice en la economía nacional y el mercado se reacomode al nuevo ritmo de devaluación.