Alfredo Gutiérrez, excandidato liberal para Alcalde de Managua (2017) y exconcejal, afirmó este martes que las actuales autoridades del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) “tienen que tener un castigo” por ser cómplices de la dictadura de Daniel Ortega.
En entrevista con La Mesa Redonda, Gutiérrez actualmente exiliado en Estados Unidos, también criticó a otros partidos de ideología liberal por pactar con Ortega a cambio de “beneficios”.
“Los hechos como los que hizo la señora (María Haydee) Osuna no son solamente lamentables, sino que tienen que tener un castigo, porque indistintamente que el PLC haya venido teniendo una situación de dominio familiar del expresidente (Arnoldo) Alemán y de su esposa (María Fernanda Flores) y sus cuadros más allegados, al margen de eso, el PLC tenía y todavía creo que tiene, muchos cuadros valiosos en el territorio”, declaró el político liberal.
“Las autoridades de lo que actualmente es el PLC tienen que pagar por su complicidad con la dictadura”, añadió.
Señaló que el caso del Partido Liberal Independiente (PLI) y la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), actualmente son solo “cascarones vacíos”.
“El PLI y ALN, ya se quedó como cascarón vacío completamente, ahí lo que estás viendo son personas que se han hecho de figuras legales para inicialmente negociar y luego cooptar beneficios e intereses con el sandinismo”, dijo Gutiérrez, quien agregó que “para nadie es secreto que el PLI ya no representa ningún tipo de base social, ningún tipo de base partidaria”.
“El señor Mario Asencio pactó con el señor Edwin Castro, con el Frente Sandinista, con Daniel Ortega, con el sandinismo para evitar que hubiera una convención donde ya se sabían que iban a perder, y provocaron y lograron que el Frente ordenara a Roberto Rivas que se anulara la resolución en cuanto a la convocatoria a la gran convención que se estaba planteando”, comentó.
Esta semana se conoció que el político liberal Valmore Valladares reclamó a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) la representación legal del PLI. Sin embargo, Gutiérrez opina que bajo la dictadura, los intentos de recuperación del PLI son “inocuos” y no habrá resultado que “pueda darle aire a una organización de oposición en Nicaragua”.
Cabe recordar que, Alfredo Gutiérrez presentó su renuncia como Concejal en la Alcaldía de Managua el 30 de julio 2018 a causa de que ya no quería “seguir sentándose” en un Concejo Municipal con personas que defendían “todos los acontecimientos criminales” que estallaron en abril de ese año.
“Yo no puedo seguir sentándome junto a personas que defienden el asesinato de hermanos nicaragüenses”, declaró ese día al diario La Prensa.
“AGLUTINAR AL LIBERALISMO ES UN PENDIENTE HISTÓRICO”
Para el liberal exiliado, el tema de “buscar cómo aglutinar al liberalismo en una sola fuerza política es una tarea que es complicada, difícil, pero que además es un pendiente histórico” porque en Nicaragua ha habido tres corrientes liberales.
Destacó que para él “sí es importante el enfoque de los valores y los principios que abraza el liberalismo para no caer en aquello que nos pasó en los 70’ que decíamos ‘mejor que Somoza cualquier cosa’, y lo que nos vino fue algo diez mil veces peor que el somocismo”.
“La unión del liberalismo es importante, pero en esta coyuntura actual lo más urgente es salir de la dictadura con acuerdos de transición que obviamente no impliquen una continuidad del sistema de Ortega, pero sin Ortega; sino, el regreso a las libertades completas y plenas. Ya en el momento en que se establezca un cambio, ya vendrá el momento para que grupos liberales debamos unirnos en una sola fuerza, y deponemos las actitudes, el protagonismo, pues bienvenido, contribuyendo a consolidar una fuerza liberal más monolítica, pero si no fuese el caso, tampoco es gran problema”, añadió.
A juicio de Gutiérrez el pueblo nicaragüense “sigue siendo amplísimamente de fundamento liberal” y “sigue teniendo una gran simpatía e inclinación por lo que representan esos valores y principios liberales”.
UNIDAD CON OTROS GRUPOS OPOSITORES Y NO NEGOCIACIÓN CON ORTEGA
Señaló que en este momento hay que “unir esfuerzos contra la dictadura”, y que como “liberales de Nicaragua en el exilio” se ha planteado que si no es posible en este momento lograr establecer una “cohesión de la oposición en el extranjero”, debería haber unidad “alrededor de temas específicos”, y puso como ejemplo la unión de la oposición nicaragüense que logró “bloquear” la renovación de Dante Mossi como titular del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Gutiérrez aclaró que los “liberales de Nicaragua en el exilio” rechazan sentarse con la dictadura de Ortega como solución a la crisis del país, debido a los crímenes de lesa humanidad cometidos, y que el dictador, su familia y cercanos involucrados deben ser enjuiciados.
“Nosotros creemos que lo que aconteció en 2018 fue grave, ha sido catalogado como crímenes de lesa humanidad… lo cual de entrada nos lleva a rechazar sentarse con la dictadura. La dictadura no puede ser parte de un proceso de diálogo y negociación porque lo único que nosotros consideramos que debe ser parte es de un juicio para que paguen por sus crímenes. Nos estamos refiriendo específicamente a Daniel Ortega, Rosario Murillo, su grupo familiar y su círculo político inmediato”, afirmó.
“Nosotros no podemos estar jugando a las mentiras y a las propuestas que no tienen sustento ni manera de ejecutarse”, agregó.
Sin embargo, reconoce que desconoce “cuál es la solución” a la crisis “porque no tenemos la bolita mágica para poder definir sobre cuál va a ser la manera que vamos a salir de esta noche oscura, pero sí creemos que tienen que haber acciones de mayor contundencia y de mayor presión”.
“Nosotros hemos urgido a la comunidad internacional que haya avalancha de sanciones que realmente lleven a la dictadura a una crisis interna seria, que podamos ganar adeptos que no estén vinculados a ningún tipo de crímenes ni actos de corrupción y que puedan servir como parte de este esfuerzo para transformar lo que estamos viviendo en Nicaragua”, declaró.
Gutiérrez indicó que entre los grupos opositores “hay muchos intereses de por medio, hay mucha competencia de por medio en cuanto a liderazgos, hay muchos grupos que son numerosos en grupos, pero bien pequeños en representatividad interna en Nicaragua, y es complejo el proceso, yo no puedo decir cuál es la manera que vamos a lograr aglutinar a todas las fuerzas de la oposición que estamos en el exilio y en Nicaragua”.
No obstante, apostilló que lo que “no podemos seguir haciendo es canibalizarnos entre nosotros, eso nos hace ver de cara a la comunidad internacional como una clase política de oposición que no sabemos lo que queremos y que no vamos a poderle dar respuesta a una transición en Nicaragua. Esa canibalización hay que detenerla, eso no significa que no tengamos serias diferencias y discusiones que podamos tener en reuniones privadas”.
“Lo más idóneo sería que nos unamos todos, pero mientras tanto no nos quedemos en ese debate y avancemos hacia acciones que son cruciales para darle fin a esta pesadilla que los nicaragüenses estamos viviendo sobre todo adentro de Nicaragua”, finalizó.