En marzo de 2016, el satélite Maxar WorldView-3 orbitaba sobre América Central, al pasar sobre Managua fotografió a un conjunto de edificios de alta tecnología, se trataba del centro de espionaje ruso inaugurado en abril de 2017 por el régimen de Daniel Ortega y el gobierno de Vladimir Putin, pero que comenzó a construirse desde 2014.
La estación supuestamente es para “controlar a los barcos que operan en el país, ayudar a combatir el narcotráfico, prevenir desastres naturales y dar seguimiento al cambio climático”, según explicó el fallecido director del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), Orlando Castillo, durante su inauguración.
Sin embargo, en un documental del canal DMAX de España, expertos en seguridad expresaron preocupación por la misión real que tendría este sofisticado sistema tecnológico de inteligencia rusa, que cuenta con una antena parabólica gigante y otras cuatro más pequeñas.
“Esas antenas son muy grandes, son muy potentes y cuanto más grandes son más información pueden recibir”, dijo Joe Pappalardo, periodista de aviación.
“No creo que sean unas instalaciones inocentes”, valoró Mike Baker, ex agente de la CIA.
Otra ex agente de la CIA, Lindsay Moran, opinó que podría estarse usando para el narcotráfico.
“Lo preocupante de una estación de este tipo es que un gran porcentaje de las actividades de los cárteles de la droga ha llegado a Nicaragua (…) El 80% de la cocaína que llega a Estados Unidos pasa por Nicaragua”, sostuvo Moran.
“La idea de que construyeran una infraestructura para avanzar sus operaciones del contrabando no es descabellada”, apuntó Pappalardo.
Otra hipótesis de los expertos es el espionaje ruso hacia Estados Unidos.
“Nicaragua fue un peón muy conocido en la partida de ajedrez entre Estados Unidos y la Unión Soviética a lo largo de toda la guerra fría”, manifestó Pappalardo.
“Hay una relación bastante significativa entre Rusia y Nicaragua (…) Para Vladimir Putin la guerra fría nunca acabó, así que la idea de que intentara seguir influenciando a los líderes de un lugar como Nicaragua tiene mucho sentido”, subrayó Baker.
Antenas apuntan hacia Embajada americana
DMAX informó que otra preocupación de los expertos y que levantó alerta fue la ubicación de las antenas, ya que no es casualidad que estas se encuentren en las laderas de la laguna de Nejapa a unos 2 kilómetros de distancia de la Embajada de Estados Unidos en Managua.
“Esta parabólica apunta a la Embajada estadounidense en Managua (…) Tener una antena tan potente apuntando a la Embajada estadounidense significa que podría estar recopilando mucha información que entrara y saliera del edificio. Es un riesgo de seguridad y para empeorar aún más las cosas, es de los rusos”, afirmó Pappalardo.
Las instalaciones en Nicaragua, es la versión rusa del Global Positioning System, reconocido popularmente como GPS. La construcción de la estación de Glonass contó con la participación exclusiva de personal militar ruso, quienes ingresaron al país con el pretexto de instruir al Ejército de Nicaragua en el uso de los tanques T-72.
“Esto crea una explicación factible a porqué personal ruso parlante entra y sale de las instalaciones 24 horas al día”, dijo Carlo Muñoz, experto en temas militares.
Glonass tiene sus orígenes en la Unión Soviética, como un sistema de navegación para submarinos armados con misiles balísticos. “No tengo duda que los rusos lo usan para recopilar información y sería muy ingenuo pensar otra cosa”, indicó Baker.
“Lo cierto es que no sabemos para qué usan estas instalaciones, pero nos parece una tapadera”, añadió Joe Pappalardo.
El centro de espionaje ruso fue inaugurado por Laureano Ortega, hijo de los dictadores de Nicaragua en abril de 2017. “Esta estación es muy importante para Nicaragua y para toda América Central, el uso de los datos recogidos por ella enriquecerá todas las esferas de la industria y de la ciencia”, declaró en ese entonces el sancionado.