Nacionales · 24/05/2022

Aunque expertos de la ONU no entren a Nicaragua, su trabajo no se vería limitado, asegura especialista

Alex Aguirre, especialista en conflictos y paz, aseguró este martes que a sabiendas que el régimen de Daniel Ortega no dejará entrar a Nicaragua al equipo de tres expertos que recibió el mandato del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para investigar las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua, el trabajo de estos no se limitaría, siempre y cuando las víctimas de la represión orteguista y organismos nacionales e internacionales denuncien y mencionen con nombre y apellido a los “verdugos” en Nicaragua.

La dictadura rechazó la resolución cuando se aprobó por lo que no permitiría el acceso de la delegación de la ONU al país, el gobierno de Nicaragua, aún así está llamado a colaborar con el grupo que deberá desarrollar sus mandatos sí o sí; aun así la dictadura de Ortega se niega a permitirles el acceso del país. Para eso dentro de sus mandatos tienen la capacidad y tienen también por decirlo así el permiso de acercarse tanto organizaciones de derechos humanos internacionales como Human Rigths, como Amnistía Internacional y  otros mecanismos de derechos humanos a nivel hemisférico como la CIDH y otras organizaciones para investigar, pero también a la sociedad civil nicaragüense”, declaró Aguirre en entrevista con La Mesa Redonda.

La creación del grupo tripartito ya fue aprobada en una resolución por el propio consejo de la ONU y hoy el presidente de turno del organismo, el embajador argentino Federico Villegas, anunció su composición.

Estos son la colombiana Ángela María Buitrago, el chileno Alexandro Álvarez y el alemán Jan-Michael Simon. Los tres cuentan con amplia experiencia en temas de peritaje, impunidad, derechos humanos, derecho internacional, y libertades fundamentales.

Al respecto, Aguirre sostuvo que los tres expertos fueron nombrados de forma imparcial y sus currículos “son súper brillantes”.

Tienen una legitimidad y un reconocimiento a nivel global que tienen cualquier tipo de expertos, pero sobre todo no desconocen el tema de Nicaragua”, apostilló.

Simon, presidente del grupo de expertos, es un abogado con amplia experiencia en derecho público internacional que ha trabajado con anterioridad para comisiones contra la impunidad en países como Guatemala u Honduras.

Buitrago, abogada y exfiscal colombiana, formó parte del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes en México y ha presentado diversos peritajes ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Álvarez, también letrado y profesor de derecho, ha trabajado como consultor internacional sobre Nicaragua con la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos y en su país ha ejercido diversas labores de defensa de las libertades fundamentales de los pueblos indígenas.

Por primera vez tenemos un mecanismo de investigación universal que tiene más peso a nivel global que un sistema interamericano”, destacó Aguirre, que también resaltó que este mecanismo “es novedoso”.

Es novedoso a nivel universal, porque los nicaragüenses debemos de estar primero felices de que haya un mecanismo de investigación en la ONU, porque el sistema universal es un sistema más tardado y más difícil de poder conformar un sistema de investigación que a nivel interamericano”, explicó.

El experto señaló que dentro de Nicaragua todavía hay personas que están trabajando desde la clandestinidad, sistematizando todas las relaciones de derechos humanos y están conectadas con la sociedad civil y específico con las 21 organizaciones que impulsaron la aprobación de ese mecanismo y que van a estar en constante comunicación.

Están listas para entregar todas las evidencias a este grupo de la agencia. La virtualidad con la que vivimos ahora nos está permitiendo que sin que estas tres personas entren al país puedan darse cuenta de lo que está pasando”, afirmó.

La ventaja de este grupo de tres, es que tienen un mandato muy específico y muy amplio, al mismo tiempo el Consejo de Seguridad mandató a emprender investigaciones exhaustivas e independientes en todos los presuntos abusos y violaciones, ahí no te está generando una limitación para que ellos son investiguen violaciones a los derechos civiles y políticos; ahí están todos los derechos. Eso te va a dar una gran cantidad de pruebas y una gran cantidad de testimonios que van a poder dar facilidad de llevar a procesos de justicia a todos los implicados en materia de violaciones de derechos humanos, tanto los cuerpos paraestatales, los autores intelectuales y los autores materiales de las violaciones que sean sus que han sucedido desde 2018”, continuó.

Aguirre aclaró que los crímenes de lesa humanidad no prescriben, “entonces esa es una seguridad en saber que, tanto al mediano largo y corto plazo pueden haber procesos de justicia”.

Añadió que “hay que entender que este proceso de resistencia, un proceso que necesita que nosotros dentro del país sigamos sistematizando y dando a conocer aunque sea de manera anónima y clandestina lo que está pasando dentro del país, para que estas instituciones puedan sistematizarlo y que en su momento la información no se pierda y sirva para juicios”.

El experto subrayó que “lo importante es que no debemos dejar el tema de Nicaragua caiga, si dejamos que el tema de Nicaragua caiga, vamos a tener una ralentización de los procesos de justicia y posiblemente se va a perder mucha información de personas, familias y comunidades enteras que han sido violentadas”.

Investigar la otra cara de la moneda

Asimismo, Aguirre explicó que en teoría, los tres expertos de la ONU también deberán investigar ambas partes del conflicto, es decir también el lado del régimen orteguista.

Obviamente un lado del conflicto ha sufrido mucho más violencia que otra, que es la parte de las personas que han sido manifestantes, esa parte del conflicto tuvo la mayor parte de violencia”, comentó.

No obstante, opina que “hay un doble rasero en el discurso de régimen y un discurso completamente incoherente, porque no puede pedirle a las organizaciones de derechos humanos ‘nosotros también tuvimos bajas, nosotros también tuvimos personas que dejaron afectadas en el conflicto’ y no dejar entrar a investigar” a los tres expertos.

Entonces cómo es posible que estés reclamando a las organizaciones de derechos humanos, le esté reclamando a la iglesia de que hubieron afectados de parte de sus grupos, pero no dejás que las organizaciones entren tanto investigar los de un lado como los del otro. Eso también te deja mucho que pensar si en realidad son ciertos esos señalamientos que hacen ellos, si en realidad existen esas víctimas, y si existiesen, el proceso lógico es que dejés a los organismos que entran a investigar”, manifestó.

Una negociación con EEUU o grupos dentro de Nicaragua no evitaría juicios contra los verdugos   

Por otro lado, Aguirre aseveró que los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles, y por ello “no hay acuerdo político posible que pueda de alguna forma salvar a los perpetradores de crímenes de lesa humanidad”, en referencia a una posible negociación o diálogo entre el dictador Ortega y el gobierno de Estados Unidos.

Es un juicio que en cualquier momento va a llegar, y no se puede evitar. Es inevitable, incluso aunque grupos políticos dentro de Nicaragua logren crear un diálogo que de alguna forma llegue a un consenso de una salida del poder, un ‘aterrizaje suave’, cualquier tipo de mecanismo que busque una transición, que le dé un poco de comodidad al régimen, no se van a poder escapar de la justicia internacional”, aseguró.

Aguirre insistió que para que el grupo de tres expertos conozcan la situación de Nicaragua y las documenten, “lo primero es la denuncia”, la organización y comunicación entre las organizaciones. Y lo tercero es “no perder las esperanzas”.

Lo último que podemos perder es la esperanza. Más tarde que temprano va a llegar la justicia, la democracia y la paz a Nicaragua”, dijo.

Definitivamente no es igual que este grupo de tres esté fuera del país, pero estoy seguro que el trabajo no se limitaría, en la medida que la población pueda hacer esa denuncia permanente. Hay algo súper importante que está en la declaración que no podemos perderlo de vista, habla de identificar responsables o sea nombrarlos con nombre y apellidos. Hasta el momento no hay un informe, que te de una lista de quiénes han sido con nombre y apellidos, y la ubicación demográfica donde se perpetraron esos crímenes; este grupo de tres si está mandatado a hacerlo y no podemos perder la oportunidad de nombrar a nuestros verdugos en este momento”, concluyó.