El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) exigió este lunes saber cómo se encuentra monseñor Rolando Álvarez Lagos, condenado a 26 años y 4 meses de prisión tras negarse a ser desterrado de Nicaragua.
“Sigue la guerra contra la Iglesia Católica (de Nicaragua) y sus sacerdotes. Demandamos saber cómo se encuentra monseñor Rolando Álvarez en el centro penitenciario Jorge Navarro”, exigió el CENIDH en una declaración.
“Ha podido verlo su familia? ¿Ha recibido su paquetería (de alimentos)?”, añadió.
El CENIDH también demandó saber cómo están los sacerdotes Manuel Salvador García y Leonardo Urbina, que también están presos en la cárcel modelo.
“¿Cómo están?. Exigimos su inmediata liberación y la de los más de 30 reos de conciencia en Nicaragua”, abogó el CENIDH.
El 10 de febrero pasado, Álvarez fue condenado a 26 años y 4 meses de prisión, despojado de su nacionalidad, y suspendido sus derechos ciudadanos de por vida, por delitos considerados “traición a la patria”.
El sacerdote Manuel Salvador García, párroco de la iglesia Jesús Nazareno —también conocida como El Calvario—, de Nandaime, Granada, fue condenado el 22 de junio de 2022, a dos años de prisión por el supuesto delito de amenazas con arma blanca a cinco personas y una multa de 14.116 córdobas o 200 días multas.
El 1 de julio pasado, el párroco fue declarado “culpable” de dos delitos más: lesiones psicológicas y lesiones físicas en perjuicio de la ciudadana Martha Rivas Hernández. Fue condenado a dos años y ocho meses de prisión por ambos delitos.
Por su parte, Monseñor José Leonardo Urbina, párroco del Perpetuo Socorro, de Boaco, fue acusado de la supuesta violación de una adolescente de 14 años.
El juez orteguista Edén Aguilar, titular del Juzgado Tercero de Distrito Especializado en Violencia de Managua, lo sentenció a 30 años de prisión.