Para el analista político y exdiplomático Bosco Matamoros, la Coalición Nacional, vista como la fuerza política de la oposición nicaragüense que pretende derrotar al régimen de Daniel Ortega en las próximas elecciones de 2021, está a tiempo de reestructurarse a lo interno para recobrar la confianza en el pueblo de Nicaragua y para poder lograr el objetivo común de un cambio democrático en el país.
La Coalición Nacional, desde su lanzamiento el 25 de febrero de este año y firma de sus estatutos en junio pasado, con sus cuatro movimientos cívicos y tres partidos políticos integrantes no han logrado ponerse de acuerdo en diferentes puntos de agenda y arquitectura, protagonizando una serie de dimes y diretes, descalificativos, separaciones y pleitos entre ellos mismos por cuotas de poder.
Matamoros señaló los problemas que a su juicio están cometiendo las siete agrupaciones que conforman la Coalición Nacional, comenzando por la estructuración de los procesos, y sus mecanismos de presión para la liberación de los presos políticos.
El analista señaló que hay demasiadas personas dentro de lo que se llama “Comité Nacional” o “Ejecutivo” de la Coalición Nacional, por lo que considera que tener a un solo representante por cada partido o movimiento sería lo ideal, en lugar de los más de 20 que existen.
“La Coalición a medida que ha pasado el tiempo está cayendo en cuestionamientos, no solamente en cuanto a cómo se quiere estructurar, sino cómo va a operarse, para mí en ese sentido el primer problema es que ha constituido un Comité Ejecutivo con 28 miembros representando a siete organizaciones, y ahora se quiere incluir a un grupo que represente a los jóvenes que tienen indiscutiblemente una autoridad moral, pero que al mismo tiempo quieren tener una mayor representación en el Comité Ejecutivo. El primer error ahí, es tener un órgano ejecutivo que parece una asamblea, es una gran empresa, y esto no es una empresa, es un movimiento político que necesita flexibilidad, cohesión (…) Estas organizaciones deberían constituir un órgano operativo en donde máximo deberían estar representados por un miembro cada una de ellas, en vez de tres o cuatro a como está actualmente”, explicó.
Por otro lado, Matamoros apostilló que en el caso de los jóvenes “se equivocan cuando pretenden tener un peso de seis en una organización donde los otros tienen un peso de tres”. Reiteró que se debería reducir “a lo esencial: un voto por cada uno, como norma democrática”.
El exdiplomático opinó que las siete agrupaciones que conforman la Coalición Nacional estarían cometiendo “el pecado mortal” de demostrar cuál de ellas tiene “mayor peso”, pero apuntó que cada una tiene sus méritos y debilidades, por lo que, para lograr un verdadero bloque opositor deben hacer “sacrificios”.
“Algunas organizaciones están diciendo que tienen mayor peso que la otras, pero el consenso debe de comenzar con el entendimiento que todos son necesarios y que todos son indispensables. Hay algunas organizaciones en la Coalición que tienen mayor peso político internacional, otras que tienen mayor autoridad moral como los jóvenes, pero (hay) otras que tienen mayor peso organizativo, entonces lo que debemos de ver aquí es sacrificar, pagar un costo de oportunidad para crear una organización humanitaria que tenga una base sólida y que tenga una capacidad operativa”, comentó.
Matamoros subrayó que la opinión pública está “agotada” de ver pronunciamientos y anuncios de conformaciones de varios comités para cada tema, “pareciera que es más una burocracia política que una organización política”, criticó.
La Coalición Nacional “está cayendo en el problema en que sus pronunciamientos ya se ha vuelo su firma jurídica, su legalismo que están aplicando continuamente, están haciendo que pierdan la confianza de parte de la opinión pública nicaragüense” porque aparte una organización “no puede pedir un día o un mes de reflexión”, haciendo referencia al caso específico de la Alianza Cívica, que el miércoles anunció que suspendía temporalmente su participación en el Comité Nacional de la Coalición para “reflexionar a lo interno sobre las prioridades del país, la importancia de contar con procesos inclusivos de unificación y garantizar que el espíritu de Abril esté en el centro de la Coalición Nacional”.
Al respecto, el analista sugirió que en casos como este, las agrupaciones podrían utilizar el mecanismo de “nombrar una comisión técnica-política que haga un análisis” de sus inconformidades. En este punto sobre la forma en la toma de decisiones a través del consenso, o mayoría de votos.
“Debieran delegarse para que un periodo de 72 horas se presente una propuesta para una fórmula alternativa, primero de constituir estructuras, mecanismos de decisión y por otra parte someterlo a eso a una votación, pero que todos se comprometan a aceptar los resultados”, estimó.
“Hay tiempo para reestructurar una buena Coalición”, aseguró.
La comunidad internacional
Bosco Matamoros también refirió que un objetivo bien definido en la Coalición Nacional deberán ser las reformas electorales “como una garantía a la comunidad internacional” ya que no hay credibilidad para garantizar que el régimen de Ortega cumpla con las obligaciones de unas elecciones libres, justas, transparentes y con observación.
El analista aseguró que de nada sirve una buena arquitectura de la Coalición Nacional ya con un plan de nación, si no se soluciona el problema de las reformas electorales, a las que tildó como “el monstruo dentro de la habitación”.
“Si no tú no haces esas reformas electorales, sino se dan esas garantías de transparencia, auditoría del padrón y observación internacional, todo ese ejercicio esa arquitectura se vuelve letra muerta. El problema número de uno de la oposición nicaragüense específicamente es el tema de la reforma del sistema electoral”, dijo.
Otra prioridad que va ligada a las reformas electorales es el “tema humanitario que es la liberación de los prisioneros”, sostuvo. “No puede haber elecciones con presos políticos, porque sería una contradicción, que ni la oposición ni la comunidad internacional aceptaría”, añadió.
Para ello, instó a la Coalición Nacional a “buscar una especialización y ver cómo crear mecanismos de apoyo en la comunidad internacional para tener esa presión al gobierno de Daniel Ortega”.
Finalmente, Matamoros estimó que la comunidad internacional es importante para sacar a la dictadura, pero también “tiene una paciencia limitada” y observa que en este momento “estamos en punto de rendimiento decreciente”.
“Entre más comunicados saquemos, entre más titubeos tengamos, menos tiempo va a tener la comunidad internacional para dedicarle a la crisis de Nicaragua”, concluyó.
Las declaraciones de Matamoros se dieron en el programa “Impacto 540” que dirige el periodista Sergio Marín Cornavaca y que transmite Radio Corporación.