Tras el paso del huracán Julia por Nicaragua, Álvaro Cuadras pasó tres días de angustia sin saber nada de sus tres hermanos residentes del municipio de El Rama, ubicado en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS).
Este municipio, situado a unos 79 kilómetros de Laguna de Perlas, zona por donde ingresó al país el domingo el huracán Julia con categoría 1, fue uno de los lugares más impactados por el fenómeno natural debido a las inundaciones.
Esto se debió a que, en esta localidad, convergen tres ríos de los más 70 que se desbordaron producto de las lluvias. Se trata de los ríos Siquia, Mico y Rama.
Cuadras, de 25 años, lograba informarse en esos días a través de los medios de comunicación, la mayoría oficialistas, que hablaban de intensas lluvias. Pero en las redes sociales, los medios locales mostraban una situación aún más preocupante, con casas anegadas.
“Quedé incomunicado con mis tres hermanos desde el sábado, a eso de las 11 de la noche cuando los fuertes vientos del huracán comenzaron a azotar la ciudad. Estuve tres noches sin dormir en paz y tranquilidad, pensado en ellos, el tormento es peor porque yo estoy fuera del país”, explicó Cuadras a la Voz de América en Costa Rica, donde reside desde el 2018.
Originario también de El Rama es Carlos, quien pidió preservar su identidad por motivos de seguridad. El sábado –un día antes de que el huracán tocara tierraen las costas del Caribe Sur de Nicaragua– se encontraba en Managua realizando compras. Habló con su esposa durante la mañana, pero luego en la noche explica- perdió comunicación con ella, por lo que viajó y al llegar el domingo a su pueblo se asombró al ver cómo se habían desbordado los ríos.
“Yo no estaba el sábado en casa. Viajé el domingo de Managua para El Rama. Logré venir a eso de las 11:00 de la noche y no había energía, era tétrico. Vine ayudar a empacar pertenencias personales y estaba asustado”, aseguró el hombre durante una entrevista telefónica con la VOA.
La comunicación en El Rama se ha ido restableciendo parcialmente desde este miércoles por la madrugada, según pobladores consultados para este reportaje.
De acuerdo con el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) los municipios de El Rama, Corn Island y Laguna de Perlas, todos ubicados en el Caribe Sur del país, fueron los más impactados en cuanto a los servicios telefónicos. Hasta el miércoles, indica el organismo, se ha logrado restablecer dicho servicio de manera parcial, a excepción de El Rama.
“Nos quedamos asustados de la devastación que vimos y la inundación en las carreteras que llevan a El Rama. En la casa de donde vivo jamás se había metido el agua de esa forma, lo más parecido fue cuando el huracán Juana”, agrega Carlos, que vive en una casa de dos pisos y que empacó todas las pertenencias para subirlas y protegerlas.
El régimen de Daniel Ortega aún no ha entregado un informe completo de los daños causados por el huracán y ha alegado que no hay víctimas, sin embargo, se reportan al menos tres muertos en diversos medios de comunicación como el diario nicaragüense La Prensa.
“Caravanas” de ayuda a El Rama
En medio de las inundaciones, el director del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención a Desastres (Sinapred), Guillermo González, anunció que se enviaron “caravanas” cargadas de alimentos a pobladores de El Rama, sin precisar más detalles.
En El Rama se estima que viven unos 52.000 habitantes, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Información de Desarrollo de Nicaragua, pero el régimen no ha indicado cuántos de estos pobladores se vieron afectados por el huracán.
“Hubo mucha destrucción y pérdidas materiales, pero lo más hermoso es que la población se apoyaba unos a otros para protegerse de la fuerza del huracán Julia. Mis familiares están bien gracias a Dios, lo único que perdieron completamente todo. A mis 25 años jamás pensé vivir tanta desesperación y angustia”, concluyó Cuadras.
*Con VOA