Monseñor Juan Antonio Cruz, observador permanente de la Santa Sede ante la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo este viernes que el Vaticano aboga por un “diálogo” en Nicaragua ante la represión que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo realiza en contra de la Iglesia Católica y sus religiosos.
“La Santa Sede toma nota de la convocación de este sesión extraordinaria del Consejo Permanente sobre la situación en Nicaragua, en la que se ha aprobado la resolución ‘La situación en Nicaragua’; en ella se hace referencia a personas e instituciones de la Iglesia Católica, como también a otros actores políticos y sociales que se ven afectados por lo que está sucediendo en aquel país. La Santa Sede no puede dejar de manifestar su preocupación al respecto”, expresó Cruz.
Agregó que, “mientras, asegura su deseo de colaborar siempre con quienes apuestan por el diálogo como instrumento indispensable de la democracia y garante de una civilización más humana y fraterna. En tal sentido, la Santa Sede hace un llamado para que las partes puedan encontrar caminos de entendimiento, basados en el respeto y la confianza recíproca, buscando ante todo el bien común y la paz”.
Hasta ahora el Vaticano y el papa Francisco se habían abstenido de hacer comentarios públicos sobre la situación en Nicaragua desde los recientes ataques, que incluyen el secuestro de Monseñor Rolando Álvarez, el cierre de radioemisoras católicas, la expulsión de misioneras de la caridad, el apresamiento de dos curas, entre otras actuaciones del régimen en contra de la Iglesia Católica y la libertad de religión y expresión.