La jornada de vacunación contra el COVID-19 para los mayores de 30 años continuó este martes en los hospitales de Managua, donde las filas lucieron más cortas y avanzaron con rapidez, en comparación con la semana pasada, según constató La Mesa Redonda.
Luego de que ayer circulara en las redes sociales que en algunos hospitales había poca afluencia de personas para vacunarse contra el COVID-19, este martes los hospitales Manolo Morales, Bertha Calderón y Lenin Fonseca lucieron con más visitantes; no obstante, las filas eran de algunos metros y no kilométricas a como se vio la semana anterior.
A ello se suma, que las personas en fila avanzaron constantemente hasta llegar a ser vacunados con la primera dosis de AstraZeneca.
“Prácticamente estuve dos horas haciendo fila. La fila va rápido y adentro en el hospital hay entre 15 y 20 personas llenando la cartilla que te dan y llenando con tus datos personales el documento de consentimiento, ya luego te pasan a una sala donde la misma cantidad de personas de enfermería te aplican la vacuna. Después te pasan a una sala pequeña para que esperés unos cinco minutos por si te da alguna reacción la vacuna, luego te vas para tu casa”, relató el ciudadano Julio Reyes, quien acudió esta mañana al hospital Lenín Fonseca.
En el caso de este hospital, se observó que las autoridades sanitarias informaban a las personas en fila, que solo vacunarían a los habitantes del departamento de Managua, lo cual lo constataban al pedir las cédulas de identidad. Esto generó inconformidad en ciudadanos originarios de otros departamentos que llegaron a hacer fila a este centro hospitalario.
Pese a que actualmente la jornada de vacunación está dirigida principalmente a las personas mayores de 30 años, en las filas también se puede ver a adultos mayores, que cuando son notados por los trabajadores de la Salud, son priorizados y llevados delante de la fila.
Este martes, el MINSA reportó que durante la última semana hubo supuestamente 718 nuevos casos de COVID-19, la cifra más alta desde que se detectó el virus en Nicaragua. Asimismo, mantuvo que solo una persona murió en el país a causa de la enfermedad, algo que no es creído por la población.
Con estas nuevas cifras, el régimen orteguista elevó a 14.251 los contagios confirmados y a 204 los fallecidos en el país.
Los datos del MINSA contrastan con los del Observatorio Ciudadano COVID-19, una red de médicos independientes que da seguimiento a la pandemia y que reporta 5.230 fallecimientos por neumonía y otros síntomas relacionados con el nuevo coronavirus, así como 28.247 casos sospechosos de contagio, datos que no son reconocidos por el régimen.