China respondió este lunes después de que los líderes del G7 advirtieron a Beijing que deje de enviar componentes de armas a Rusia, diciendo que su declaración al final de la cumbre estuvo “llena de arrogancia, prejuicios y mentiras”.
Cuando los líderes del Grupo de los Siete se reunieron la semana pasada en Italia, el tema central de sus discusiones fue el deterioro de las relaciones comerciales con China, así como las tensiones sobre Ucrania y el Mar de la China Meridional.
La declaración publicada al final de la cumbre del viernes criticaba a China en muchas de estas cuestiones.
Incluía una acusación contra Beijing de enviar materiales de doble uso a Rusia, que según decía estaban ayudando al esfuerzo bélico en Ucrania.
Este lunes, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Lin Jian, dijo que la declaración había “calumniado y atacado a China”.
“Repitió clichés que no tienen fundamento fáctico, legal ni justificación moral, y que están llenos de arrogancia, prejuicios y mentiras”, dijo en una rueda de prensa habitual.
El Grupo de los Siete, formado por Estados Unidos, Japón, Francia, Alemania, Canadá, Gran Bretaña e Italia, también había apuntado a lo que llamó “peligrosas” incursiones de China en el Mar de la China Meridional.
Las preocupaciones sobre una escalada militar entre China y sus vecinos están aumentando, y este lunes barcos filipinos y chinos chocaron cerca del Segundo banco de arena Thomas, según la Guardia Costera china.
“Nos oponemos a la militarización de China y a las actividades coercitivas e intimidatorias en el Mar Meridional de China”, se lee en la declaración del G7, utilizando un lenguaje más fuerte que el de la cumbre del año pasado en Japón.
*AFP