El ministro de Seguridad Pública, Gobernación y Policía, Michael Soto Rojas; y Raquel Vargas, Directora de Migración de Costa Rica informaron este jueves que a partir de mañana viernes un hospital privado costarricense iniciará mañana viernes a realizar las pruebas de COVID-19 a los centenares de nicaragüenses que se encuentran varados en Peñas Blancas.
Aclararon que las pruebas de COVID-19 serán pagadas en su totalidad por tres organizaciones civiles no gubernamentales en Costa Rica, que son las que coordinaron con el hospital privado para ayudar a que los nicaragüenses puedan volver su país.
“A partir de mañana se iniciarán las pruebas a estas personas por parte de sociedad civil y de este hospital privado, así que la participación nuestra como Dirección de Migración y Extranjería es prácticamente la revisión de personas que se encuentran en el lugar para informar a las organizaciones y al hospital, también vamos a facilitar un área del puesto fronterizo del lado costarricense para que el hospital pueda instalar su campamento”, manifestó Vargas.
El régimen de Daniel Ortega pide como requisito de ingreso una prueba de COVID-19 negativa. Sin embargo, los nacionales no tienen dinero para pagarla y el MINSA las vende a 150 dólares.
Soto y Vargas visitaron esta mañana la frontera donde están los nicas para ver la cantidad de personas que están en el lugar.
Insistieron en subrayar que por parte del gobierno de Costa Rica solo está dando un “campito” para que el hospital privado instale en el lugar una carpa y proceda a realizar las pruebas, cuyos resultados estarían listos en 48 horas.
Soto, indicó que esperan que todos los nicaragüenses salgan negativos “para que puedan seguir hacia sus casas” en Nicaragua. En caso que salgan positivos valorarán las opciones que tienen para darles una solución.
Aunque las autoridades ticas no mencionaron los nombres de las ONG, este jueves se supo que la Fundación Arias de Costa Rica realizaba gestiones para que se apliquen las 500 pruebas COVID-19 a los nicaragüenses.
Lina Barrantes, directora de Fundación, declaró al portal Nicaragua Actual que estuvieron movilizando recursos, “tocando puertas para tener la mayor cantidad de dinero posible”.
“En coordinación con el Ministerio de Seguridad Pública, la Dirección Nacional de Migración, hemos negociado con los grandes laboratorios del país a ver quién nos podía ayudar ofreciendo un mejor precio, y pareciera que ya tenemos un arreglo, la Clínica Bíblica se ha incorporado a este esfuerzo poniendo un precio prácticamente de costo de las pruebas y entre varias instituciones hemos logrado movilizar una cantidad de recursos para comenzar a realizar, ojalá mañana las pruebas de COVID-19 a los hermanos que están trancados en la frontera”, dijo Barrantes.
La costarricense sostuvo que el precio de las pruebas es de unos 60 dólares. “Este es un esfuerzo en conjunto entre organizaciones civiles y gobierno de Costa Rica”, indicó.