El Ministerio de Salud (MINSA) elevó a 170 el número de fallecidos a causa de la pandemia del COVID-19 y a 6.253 los casos confirmados del coronavirus desde que la enfermedad ingresó a Nicaragua a mediados de marzo pasado.
Según el informe semanal divulgado este martes por el MINSA, desde el 26 de enero hasta hoy hubo supuestamente solo un nuevo fallecido atribuible al COVID-19 y 46 nuevos casos confirmados.
El MINSA, sostuvo que desde el inicio de la pandemia hasta hoy han “dado seguimiento responsable y cuidadoso a 5.027 personas”, y otras 37 que permanecían bajo una condición similar “han cumplido el periodo establecido”.
Los datos del MINSA mantuvieron el contraste con los del independiente Observatorio Ciudadano COVID-19, una red de médicos y voluntarios que da seguimiento a la pandemia, que el sábado reportó 2.947 muertes relacionadas con el coronavirus, así como 12.716 casos sospechosos.
El Observatorio advirtió de los riesgos de propagación del COVID-19 por el inicio de las clases presenciales y por la centralización de pruebas PCR en una oficina estatal única.
La centralización de las pruebas PCR fue señalada por el Observatorio, en su informe, como una práctica de riesgo, debido a las aglomeraciones que provocan en el edificio del Ministerio de Salud.
Según el Observatorio, dicha medida constituye “un foco de posible infección”, por lo que animó “a las autoridades del Ministerio de Salud a permitir la ampliación de la oferta de la prueba”, además de mejorar las condiciones en el Centro Nacional de Diagnóstico de Referencia.
También calificó como “un riesgo de mayor circulación del virus” el regreso 1,8 millones de estudiantes a clases y recordó a las autoridades que “diversas voces especialistas han indicado la importancia de aplicar estrictamente las medidas de protección, incluyendo garantizar la adecuada ventilación en las aulas y el acceso continuo a agua y jabón”.