Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, regresó esta mañana a Matagalpa bajo la persecución de la Policía Orteguista, supo La Mesa Redonda.
Álvarez permaneció cinco días en la parroquia Santo Cristo, ubicada en Las Colinas, Managua, rodeado de policías, que el jueves lo siguieron todo el día e invadieron el círculo familiar del religioso.
“Ya monseñor regresó a Matagalpa. Aquí está todo despejado”, confirmó monseñor Carlos Avilés, vicario general de la Arquidiócesis de Managua a los medios de comunicación.
La Policía Orteguista se trasladó hacia la Curia Episcopal de Matagalpa, edificio donde funciona Cáritas Diocesana y donde también es domicilio de monseñor Álvarez.
El religioso anunció la noche del jueves 19 de mayo que decidía iniciar “un ayuno a agua y suero indefinido” hasta que la Policía lo dejara de perseguir.
*Foto cortesía