Nacionales · 24/06/2021

“La lógica de Ortega es llegar a negociar después de las elecciones”, dice analista político

Para el analista político y economista Óscar René Vargas, el dictador Daniel Ortega está ganando tiempo para llegar a un diálogo político, pero hasta después de las elecciones de noviembre, que desde ya se vislumbran como una “farsa electoral”, puesto que “no va a negociar nada que no le garantice su permanencia en el poder”.

“Ortega no va a negociar nada que no le garantice su permanencia en el poder, es por eso que a partir del 2018 estableció como meta llegar a noviembre del 2021, a las elecciones. ¿Por qué Ortega no está dispuesto a negociar (antes de noviembre)? Porque él se siente que fuera del poder, está muerto políticamente”, afirmó Vargas en entrevista con La Mesa Redonda.

El analista político, sugiere que la lógica de Ortega es negociar después de las elecciones, no importándole que no vaya nadie de la oposición a las elecciones, sino “los partidos políticos zancudos”.

Las declaraciones de Vargas, van en línea con lo que antes aseguró Bayardo Arce en diciembre de 2020, cuando sostuvo que el régimen de Ortega buscará en enero sentarse con los sectores empresariales “verdaderamente interesados en la reactivación económica, en la creación de empleos, para revisar políticas económicas y seguir empujando el país para adelante”.

No obstante, el analista considera que el “mayor peligro” que vislumbra es que la presidenta del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), Kitty Monterrey participe en los comicios del 7 de noviembre y legitime el proceso electoral.

“La señora Monterrey ha declarado que ella va a las elecciones, y eso sería como legitimar el proceso electoral de Ortega”, comentó, tomando en cuenta que Ortega “está aplicando una elección bajo estado de sitio de facto”.

Luego de las elecciones, hacer un diálogo nacional que lo legitime “sería aceptar que Ortega se queda hasta el 2026 y hacer promesas de reformas que los poderes fácticos le vayan a demandar, ese es el objetivo de Ortega”, valoró.

Por otro lado, el economista, destacó que desde el punto de vista económico, “Ortega se preparó”, puesto que recibió donaciones a finales del 2020 y principios del 2021, “suficiente dinero para poder sobrevivir hasta enero del 2021, eso le da tiempo a que no tenga que ceder por presiones económicas, no tampoco a presiones políticas”.

En ese sentido, Vargas opina que hasta la fecha las sanciones y las declaraciones de la comunidad internacional “no han pasado a más, me refiero a que no ha habido ruptura de relaciones diplomáticas”.

Refiere que aunque Ortega “navega en un taburete”, las sanciones no tienen incidencia suficiente para sacarlo del poder.

A esto se suma que el dictador “decapitó todos los liderazgos posibles que pudieran encabezar una protesta” en su contra.

Asimismo, desorganizó a los movimientos sociales y está reprimiendo a la población. “Eso le permite a él que a pesar de la crisis social no vea ninguna posibilidad de un nuevo tsunami social”.

Sin embargo, “el peligro” podría venir de sus bases –advirtió–. “El incremento de las cinco crisis puede provocar al interior de los poderes fácticos que apoyan a Ortega, un proceso de implosión, es decir de crisis interna, eso Ortega no lo puede controlar”, zanjó.

EL APOYO DE RUSIA

Vargas también se refirió al apoyo en técnicas militares y armamento que supuestamente el dictador le habría pedido a Rusia. En este caso, cree que Ortega solo busca el “apoyo político de los rusos y para eso inventa de que hay una posible invasión o guerra en Nicaragua”.

“Ortega busca internacionalizar el conflicto. La presión internacional es tan grande que Ortega no responde esa presión y lo que hace es pasar a otro elemento. Ortega al pedir las armas, no está pidiendo armas en el fondo, lo que esta pidiendo es el apoyo político de Rusia en la situación de Nicaragua”, afirmó.

El analista agregó que la represión de Ortega va a incrementarse, mientras no haya una acción internacional concreta. “Ortega sigue en la lógica del poder o la muerte”, concluyó.