Para el historiador y politólogo costarricense Vladimir de la Cruz, el nuevo gobierno de Costa Rica, dirigido por Rodrigo Chaves debe mantener “el derecho de asilo y de refugio político garantizado” a los nicaragüenses que llegan a ese vecino país por motivos de persecución política.
En entrevista con La Mesa Redonda, de la Cruz dijo que si pudiera darle alguna recomendación al Presidente electo Rodrigo Chaves sobre la migración nicaragüense hacia su país sería “no limitar” el proceso migratorio y “tener las mejores formas para facilitar” dicho proceso.
No obstante, el politólogo aseguró que en su país los exiliados “son importantes” porque “es un derecho que se estableció en Costa Rica prácticamente desde mediados del siglo XIX”.
“El derecho de asilo se ha garantizado siempre. Está garantizado y establecido legalmente y Constitucionalmente por todos lados, es un derecho que no va a cambiar, aquí el derecho de asilo es sagrado y eso se va a mantener con los nicaragüenses, con venezolanos y con quien sea que solicite asilo a Costa Rica, sobre todo cuando hay opresiones políticas, persecución política, inseguridad y peligro de vida. Nosotros somos defensores de la vida humana”, apostilló.
De la Cruz fue más allá: “Si de mí dependiera, yo eliminaría restricciones para ingresar a Costa Rica por parte de los nicaragüenses, de hecho con Panamá casi no las tenemos, tenemos una frontera prácticamente abierta, igual lo deberíamos tener con Nicaragua. No es que todo el pueblo nicaragüense se nos va a venir para acá, mentiras; ni todo el pueblo tico se va a ir para allá, tampoco, menos”, afirmó.
“LA MANO DE OBRA NICARAGÜENSE ES CLAVE”
El también exembajador de Costa Rica en Venezuela (2006-2010) aclaró que a parte de la migración nicaragüense por motivos políticos, también se da desde mucho tiempo atrás la llegada de nicas a su país por motivos económicos, y en este sentido destacó la “eficiencia y profesionalidad” de la mano de obra nicaragüense.
“En Costa Rica la mano de obra nicaragüense cumple un papel estratégico y fundamental en tres áreas de la economía: el trabajo agrícola, el trabajo doméstico y el trabajo de la construcción”, precisó.
“La mano de obra nicaragüense es clave, de alto nivel de eficiencia y de profesionalidad en el buen sentido de la palabra”, dijo el exdiplomático.
Asimismo, subrayó que con Nicaragua “tenemos relaciones que son más allá de las territoriales, de familias nicaragüenses casadas con costarricenses, hay una riqueza natural que nos reúne a nosotros, que mezcla familias y hace más rica nuestra relación”.
“En el campo económico, Costa Rica tiene 22% de nuestras exportaciones del campo agrícola costarricense van a Nicaragua, entonces Nicaragua es un elemento estratégico muy importante para nuestra economía agrícola. Y un 18% de las exportaciones de Costa Rica hacia Centroamérica pasan por Nicaragua. Entonces para nosotros tener las mejores relaciones con Nicaragua es clave, es estratégico”, recalcó.