El exembajador nicaragüense Arturo McFields aseguró que el asilo político que la dictadura de Daniel Ortega le otorgó al expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli “nace con pecado original”, pues se dio en un marco de “ilegalidad”.
“Este tipo de asilo que extiende Nicaragua nace con pecado original, o sea, desde principio a fin está totalmente en un marco de ilegalidad, sobre todo porque no se le puede extender asilo a una persona sobre la cual pesa no solo una sentencia, sino que una sentencia firme de un Tribunal Supremo”, declaró McFields en una entrevista con el medio NTN24.
El ex diplomático explicó que “el asilo humanitario es para proteger a una persona que es perseguida, o a una persona que sus derechos humanos han sido violentados, que sus libertades más esenciales están en riesgo, que su vida está en riesgo; pero no es el asilo para proteger a personas que no se presume que son delincuentes, que son delincuentes según un Tribunal de primera instancia y un Tribunal Superior”.
“Ahí no hay espacio para ningún tipo de asilo político, especialmente si consideramos que el régimen de Nicaragua tiene una política de Estado en la que expulsa, destierra, persigue a sacerdotes, los echa del país, incluso obispos; pero a los que son sentenciados por crímenes de corrupción y demás los recibe en el país y les da amparo y protección, desde ahí, algo anda mal en todo este proceso”, expuso.
Martinelli está condenado en Panamá por blanqueo de capitales pero, el 7 de febrero pasado, Ortega decidió concederle asilo político a petición del exmandatario “por considerarse perseguido por razones políticas y encontrarse en riesgo inminente su vida, integridad física y seguridad”.
McFields criticó que el dictador Daniel Ortega ha recibido en Nicaragua a “más de 130 personas vinculadas al narcotráfico, al terrorismo, miembros de las FARC, miembros de la mafia italiana, personas involucradas en actos de corrupción, narcotráfico en Centroamérica, dos presidentes salvadoreños y ahora un tercero que es Martinelli”.
Destacó que el exmandatario panameño recurrió a Daniel Ortega “porque es una persona que se ha visto involucrada en crímenes de lesa humanidad y que ha transgredido todas las normas jurídicas internacionales”.
MARTINELLI PUEDE HACER DE LA EMBAJADA NICA SU PRÓXIMA CASA
El 11 de febrero, el gobierno de Panamá negó al ex presidente panameño Ricardo Martinelli el salvoconducto para abandonar el país. Este se encuentra actualmente atrincherado en la Embajada nicaragüense de Panamá.
En ese sentido, McFields explicó que “hay una delgada línea entre lo jurídicamente aceptable y las realidades políticas, las realidades políticas que se imponen; Martinelli ya está en la embajada de Nicaragua, una vez que está ahí, sacarlo de ahí es casi imposible. Pero que él vaya a Nicaragua también lo es”.
“El problema fundamental es que mientras en Nicaragua exista dictadura, Martinelli puede hacer de la embajada a su próxima casa”, concluyó.