El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo confiscó la organización de la “Feria Gastronómica del Mar” en la ciudad de Corinto, un evento benéfico que durante años ha recaudado fondos para obras caritativas, particularmente para el Hogar de Ancianos “Santa Eduviges”.
La situación se agrava aún más con la precaria situación en la que quedaron los ancianos después de que el régimen congelara las cuentas de la Iglesia católica, cesando la continuidad de la asistencia que reciben.
La “Feria Gastronómica del Mar” fue iniciada por la parroquia Santo Tomás Apóstol en colaboración con el Comité Parroquial local hace 28 años. Este evento anual, previo a las fiestas patronales de la Santa Cruz cada 3 de mayo en Puerto de Corinto, ofrecía más de cincuenta platos elaborados con productos del mar donados por pescadores locales, con el propósito de recaudar fondos para obras sociales católicas, especialmente el asilo de ancianos.
“La Feria Gastronómica del Mar” tiene sus orígenes en el año 1996, cuando a doña Tere Arana (Q.E.P.D), una altruista corinteña se le ocurrió vender comida en los alrededores de la plaza central de la ciudad portuaria. Arana vio la posibilidad de promover el arte culinario local con base en productos del mar y al mismo tiempo, recaudar fondos para el sostenimiento de todas las obras sociales católicas como el Hogar de Ancianos “Santa Eduviges”, que atiende la parroquia de este municipio.
Sin embargo, el régimen tomó el control de la actividad después de desterrar al párroco de la ciudad, el sacerdote Marcos Francisco Díaz Prado, el año pasado.
Este acto de apropiación generó indignación entre los habitantes de Corinto, quienes consideran que esta acción es un ataque directo a su comunidad y a sus tradiciones religiosas. Los corinteños lamentan la pérdida tanto de su guía espiritual como de la feria comunitaria.
“Primero perdimos a nuestros guía espiritual, al padre Díaz, y ahora nos arrebatan la feria a la comunidad religiosa. ¿Qué se creen estos señores sandinistas”, dijo en tono muy molesto un habitante.
“Esos políticos no son dueños del país, no tienen ningún derecho a hacer lo que hacen, dañan a la gente y roban sus cosas, sus bienes, sus ideas. No. Es inaceptable”, agregó.
Otro ciudadano corinteño, aseguró que por años, la alcaldía había querido “echarle mano” a la feria porque la comunidad asistía feliz para respaldar la causa de los ancianos. “Ahora no sabemos a dónde irán los fondos recaudados. Sabemos que mientras este señor (Daniel Ortega) siga en el poder, no vamos a recuperar la feria, pero todo queda en manos de Dios”, sentenció.
CRITICAN PASIVIDAD DE NUEVO PÁRROCO
Además, la llegada de un nuevo párroco, Rommel Padilla, ha generado cierta controversia entre los fieles, quienes cuestionan su postura frente a la represión estatal y la toma de la feria.
Algunos feligreses critican su aparente pasividad ante las acciones del régimen, mientras que otros esperan que defienda activamente los intereses de la Iglesia y la comunidad.
Durante la homilía del Jueves Santo pasado, el nuevo párroco pidió paciencia a los corinteños y evitar dejarse arrastrar por las provocaciones. Dijo que si él hubiera llegado a Corinto unos cinco meses antes, hubiese tenido tiempo y contado con logística para organizar la feria, según fuentes.
El religioso llegó de Managua. Fue párroco de la parroquia San Isidro Labrador, en el barrio El Coyolar y en febrero pasado, fue nombrado por la diócesis de León como párroco del templo Santo Tomás Apóstol en Corinto. Con él, suman cuatro los sacerdotes que han sido cambiados desde la crisis del 2018 por la Diócesis de Occidente.
Algunos creen que los cambios, se deben a las críticas que han hecho al régimen en defensa de la población.
“En Corinto no queremos religiosos amigos de represores”, dijo un predicador católico de la comunidad, que cree que el sacerdote pudo ceder el espacio para que les quitaran la feria.
“Aquí hemos defendido la fe con todo y vamos a seguirlo haciendo, esperamos que el padre esté a la altura de otros sacerdotes que no han bajado la guardia para defender a su Iglesia”, dijo el ciudadano católico.
