El Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) de Nicaragua confirmó al menos 55 casos de gusano barrenador -ninguno en humano- desde que se declaró la alerta sanitaria animal a inicios de abril en el país centroamericano.
De los 55 casos detectados de esa plaga, 41 son en ganado bovino, 8 en porcinos, 4 en equinos y 2 en caninos, precisó el director del IPSA, Ricardo José Somarriba Reyes, según recoge EFE.
Todos los casos confirmados se han dado en fincas ubicadas en los departamentos de Río San Juan y Rivas, así como en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur, fronterizos con Costa Rica, por donde habría ingresado la plaga a Nicaragua, indicó.
“Tenemos una línea de control. Estuvimos sobre Río San Juan donde se dio el primer brote. El problema fue el descuido de las autoridades tanto de Panamá como de Costa Rica”, señaló el funcionario.
Somarriba dijo que han activado un sistema de 122 técnicos sobre los siete puntos de control cerca de la frontera con Costa Rica, que es donde habría llegado el parásito tras 25 años de no tener presencia en Nicaragua, desde su erradicación en 1999.
Hasta ahora los técnicos del IPSA ha visitado 4.868 fincas y 2.051 viviendas, además han realizado inspecciones a 360.818 animales, de los cuales han curado heridas a 32.585 donde particularmente se posa la mosca que pone el gusano, de acuerdo con la información.
Según el director del Ipsa, el Gobierno de Estados Unidos destinó 110 millones de dólares para contener la plaga del gusano barrenador en Centroamérica.
“Ellos (Estados Unidos) designaron para la región 110 millones de dólares, pero, por cuestión de su política, a Nicaragua no le entregan el fondo como lo hace cualquier otro programa. Eso lo maneja OIRSA (Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria). Cómo somos miembros de OIRSA entramos por ahí, pero tuvimos que escribir un proyecto”, explicó Somarriba.
Según el funcionario, Estados Unidos desplegó seis avionetas para esparcir moscas estériles a 200 millas náuticas desde la frontera sur de Nicaragua.
El gusano barrenador es una enfermedad causada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax (Coquerel) que deposita sus huevos en cualquier herida abierta de un animal de sangre caliente, incluyendo a las personas, horas después de que se han depositado, nacen los gusanos los cuales se alimentan del tejido vivo.