Destacados / Nacionales · 31/05/2024

Rafael Solís: “No estoy a favor de más derramamiento de sangre, pero como última medida, me parece que a eso vamos”

El expresidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rafael Solís, dijo este viernes 31 de mayo que la “vía armada” es una opción para sacar del poder al dictador Daniel Ortega en Nicaragua, pero que esta tiene que ir acompañada de otras acciones de presión.

En declaraciones a La Mesa Redonda, Solís aclaró que la alternativa de la vía armada debe estar respaldada por otras medidas, como la ruptura de relaciones diplomáticas, el bloqueo económico, la suspensión o finalización del Tratado de Libre Comercio (TLC), la unidad total de la oposición y la coordinación de actividades de los bloques opositores.

Yo no fui exclusivo con la cuestión de la vía armada, es cierto que la prioricé, pero también hablé de siete medidas; las otras seis como no tienen la relevancia de la vía armada… Yo también hablé de la ruptura de relación diplomática, del bloqueo económico, de la suspensión o finalización del TLC, de la unidad total de la oposición, la coordinación de actividades de los dos grandes bloques opositores, hablé de los juicios (internacionales) y hablé por último de la vía armada que no es que haya una guerra. Yo dije que la posibilidad era la combinación de un levantamiento popular de la población, pero un levantamiento sin armas es para que haya una masacre horrorosa, y aún con armas también va a haber mucho muerto”, declaró Solís.

Se ha priorizado lo de la vía armada, cuando realmente es tal vez, una de las más importantes, pero que tiene que ir acompañada por una serie de medidas y acciones para que tenga éxito, de lo contrario, es difícil que uno diga ‘lancémonos a esta vía’”, insistió.

El exmagistrado sostuvo que para la opción de la vía armada “tiene que haber un contexto sociopolítico internacional favorable, desde conseguir armas –que es bien difícil—hasta lograr que la gente se motive y vuelva a salir a las calles”.

Sin embargo, aseguró: “no estoy a favor de más derramamiento de sangre, pero como última medida, me parece que a eso vamos”.

“Daniel cerró los espacios políticos”

El ex presidente de la CSJ también señaló que la situación actual en Nicaragua no es propicia para negociaciones, a como propuso el general (r) Humberto Ortega, ya que el régimen Ortega-Murillo ha cerrado los espacios políticos y se muestra inflexible frente a cualquier diálogo, tanto con Estados Unidos como con la oposición interna y externa.

Yo realmente creo que con eso, Daniel cerró los espacios políticos”, dijo Solís sobre el arresto domiciliario del exjefe del Ejército y la declaración de “traidor a la patria”.

En la medida que ellos sigan cerrando los espacios, en la medida que no rectifiquen esa decisión –que no la van a rectificar—obviamente siendo la Rosario la candidata de 2026. Ellos van en lo que van y a Humberto lo van a tener ahí detenido por mucho tiempo hasta que ellos quieran. Pero que cambien de decisión sin que haya una presión internacional, diplomática, judicial, económica y de la población, de los partidos que se unan y hasta del sector privado que puedan convocar a una huelga general tal vez en ese contexto, ellos no van a ir a ninguna negociación”, aseveró.

Aquí no hay diálogo ni con Estados Unidos, ni con la oposición. A dónde vamos, a una dictadura dinástica con la sucesión de la señora, después la sucesión del hijo, hasta quién sabe cuándo”, continuó.

Rosario Murillo, la sucesora de Ortega

Solís expresó su preocupación por la puesta en marcha de una dictadura dinástica en Nicaragua, con la sucesión de Rosario Murillo, y luego la sucesión del hijo Laureano Ortega Murillo.

Añadió que como víctima de la represión orteguista, desearía que la negociación se abriera antes de 2026, pero ve que está planteada la “cuestión de la sucesión”.

Veo difícil que vayan a un diálogo en el que se pueda poner a discusión la sucesión de Rosario en el poder, ella va a estar en contra de esa situación. Podrán tener reuniones con los partidos que están en la Asamblea Nacional, que son colaboracionistas de ellos; pero con la oposición del exterior que es de las más fuerte no lo van a hacer, tienen mucho odio hacia esa oposición”, comentó.

A su juicio, Ortega les dijo a los militares en su última aparición pública que Rosario “es la sucesora, ella es la próxima jefe y el Ejército se le tiene que cuadrar a ella en el caso que yo falle”.

Solís, finaliza asegurando que ante la ausencia de Ortega, no habrá un vacío de poder, “porque el poder lo tiene ella”.