Destacados / Nacionales · 05/06/2024

Dora María Téllez: La sucesión del régimen Ortega-Murillo está en marcha, pero no es viable

La exguerrillera y excarcelada política nicaragüense Dora María Téllez afirmó que la sucesión dentro del régimen de los Ortega-Murillo está “en marcha en Nicaragua” y que Rosario Murillo y su hijo Laureano Ortega, son el número “dos” y “tres”, respectivamente, ante una salida del dictador Daniel Ortega.

Sin embargo, también asegura que dicha sucesión “está en crisis” y que esta tal a como está planteada “no es viable”, debido el deterioro interno y externo que enfrenta el régimen en Nicaragua.

Humberto (Ortega) planteó un punto que tocó sensiblemente a los Ortega-Murillo, habló de la sucesión; obviamente cuando alguien habla de la sucesión es porque está suponiendo que el que ostenta el poder está por salir del escenario… pero desde el momento mismo en que está planteada la sucesión, es porque el que ejerce el poder, en primer lugar está necesitando un sucesor y se necesita un sucesor cuando va para afuera. Ahora, cómo es que Daniel Ortega va para afuera, no se sabe, pero lo que sí es claro es de que en efecto, hay una sucesión en marcha en Nicaragua y en la punta de lanza de esa sucesión está Rosario Murillo y después está Laureano Ortega a quien le han entregado las relaciones económicas e internacionales principales que el régimen de los Ortega Murillo tiene, que es con China y con Rusia. Es decir, ahí hay un número dos y un número tres, y ese número dos que es Rosario Murillo está cada día acopiando una mayor cantidad de poder”, dijo Téllez a La Mesa Redonda.

La exguerrillera coincide con el general (r) Humberto Ortega “esa sucesión que está planteada no es viable”, pues ni Rosario Murillo ni Laureano Ortega “están en capacidad de cohesionar ese poder político para seguirlo ejerciendo”.

Yo en realidad pienso de que la sucesión no es viable, porque el régimen está en crisis, si el régimen no estuviera en crisis, tal vez pudiera viabilizar una sucesión como lo hicieron los Somozas en 1956 con la muerte de Somoza García, subió Luis Somoza, después el otro, pero no estaba en crisis el régimen de los Somozas; pero el régimen de los Ortega-Murillo está en crisis y es una crisis de la cual no sale desde el 2018, está en una crisis consecutiva y no ha logrado levantar cabeza”, aseveró.

En ese sentido, Téllez destaca la falta de aliados y el creciente aislamiento internacional del régimen, así como la erosión de su base de apoyo interno, incluyendo el descontento en el seno del Frente Sandinista, las fuerzas armadas y las instituciones estatales.

Hay un hecho que es real: Daniel Ortega cada día está menos presente en el gobierno, esa es una realidad, todo el mundo lo ve. El régimen de los Ortega-Murillo tienen una crisis de la que no salen, hay una sucesión planteada que puede indicarnos que Ortega está saliendo del escenario, no sé en qué términos, ni cómo porque hay distintas salidas del escenario. Daniel Ortega puede dejar el poder en las manos de Rosario Murillo y de Laureano Ortega y ese es exactamente el gran problema, esa sucesión que no tiene ningún fundamento”, insistió.

Téllez afirmó que “en política no importan tanto los deseos, cuanto las realidades, es decir a mí no me cabe duda de que Daniel Ortega quisiera estar 50 años más en el poder, esos son sus deseos, pero entre el deseo y la realidad hay una distancia muy grande, y la distancia es que cada día que pasa está más incapacitado para ejercer el poder”.

A su juicio “el poder lo ejerce fundamentalmente Rosario Murillo con Daniel Ortega detrás”.

Por más que el régimen de los Ortega-Murillo quiera permanecer en el poder 100 años, simplemente no va a poder, tiene una crisis de la que no ha podido salir, tiene una crisis que no ha podido resolver, tiene una condición que no ha podido vencer”, añadió.

DESCARTA LA VÍA ARMADA

Téllez también descartó la vía armada como una posible salida a la crisis en Nicaragua. En cambio, subraya la vía pacífica a través de las elecciones programadas para el 2026.

La otra línea que hay, en el 2026 en noviembre, constitucionalmente corresponde un proceso electoral, esa fecha nos está esperando, y ahí creo yo que en estos límites de esa circunstancias que tiene el país, es donde la actuación de la oposición se vuelve fundamental”, apuntó.

La exguerrillera recalcó que la oposición nicaragüense y la inmensa mayoría del pueblo nicaragüense, ha tomado la decisión de “la lucha cívica”.

La lucha cívica pasa necesariamente por disputarse el poder en una elección, solo hay dos maneras de resolver el problema del poder político: o lo resolvés en una elección, o lo resolvés en la vía armada. La vía armada no ha sido la opción que ha tomado el pueblo nicaragüense, por lo tanto lo que tenemos enfrente de nosotros son las elecciones del 2026… Yo la descarto completamente (la lucha armada), yo siento que está completamente descartada en la conciencia de todo el mundo”, reiteró.

Téllez expresó que “la lucha violenta no resuelve estructuralmente nuestro problema, nuestro problema es de vocación democrática, de aprender como nicaragüenses a resolver los problemas del poder político, las diferencias sobre el poder político, las diferencias sobre el curso de la realidad en Nicaragua por la vía de los mecanismos institucionales”.