Muriel Sáenz, representante acreditada por la Corte de Justicia de Estados Unidos para poder defender a personas y miembro de nicaragüenses en el Mundo (NEEM), ofreció su perspectiva sobre las recientes restricciones al asilo para migrantes irregulares anunciadas por el presidente Joe Biden.
Sáenz destacó la complejidad de las leyes de inmigración en Estados Unidos, especialmente para aquellos que no dominan el inglés. Explicó que los procesos de solicitud de asilo son complicados, ya que las aplicaciones deben presentarse en inglés y las preguntas son específicas para determinar la elegibilidad del solicitante.
“Las personas desconocen mucho las leyes de inmigración en los Estados Unidos y es bien difícil comprenderlas porque están en inglés, los procesos son complicados porque las aplicaciones tienen que ir escritas en inglés, y las preguntas son específicas para ver si ellos califican para sus procesos migratorios de asilo”, declaró a La Mesa Redonda.
Respecto a los nicaragüenses que se encuentran en el norte de México, Sáenz mencionó que tienen la opción de presentar una solicitud de asilo a través de una corte o en línea a través de aplicación CBP One.
La aplicación les permitirá solicitar una cita en la frontera y pedir asilo de manera legal. Sin embargo, señaló que este proceso puede ser complicado y que los solicitantes deben presentar pruebas de persecución política para evitar la deportación.
“Si un nicaragüense se encuentra al norte de la ciudad de México, baja esa aplicación y aplica para tener una cita en la frontera. Uno va a esa cita y puede pedir asilo. Lo que ellos están queriendo evitar son las personas que entran por veredas a los Estados Unidos y después se entregan a los oficiales migratorios”, explicó.
Sáenz destacó que los nicaragüenses en su gran mayoría llegan a Estados Unidos por persecución. “Mi gran recomendación es que hagan una cita con esa aplicación CBP One, porque con esa aplicación no se necesita tener un pasaporte vigente, pero si demostrar quiénes son, llevar evidencias de su persecución sean cartas, fotos, epicrisis de un médico y presentarlas, porque si no, les darán orden de deportación”, advirtió.
En relación con aquellos nicaragüenses que han llegado a los Estados Unidos a través del parole humanitario, Sáenz indicó que tienen dos años para solicitar asilo político si son perseguidos por el régimen Ortega-Murillo en Nicaragua.
Las nuevas restricciones al asilo anunciadas por el presidente Biden entraron en vigor el martes 4 de junio, limitando las solicitudes de asilo para aquellos que no puedan demostrar un riesgo de tortura o persecución en sus países de origen. Los migrantes que no cumplan con estos requisitos serán deportados en cuestión de horas o días.
Esa orden permite a las autoridades estadounidenses deportar a quienes no superen unos estrictos estándares de asilo cuando se supere la cifra de 2.500 detenciones diarias en la frontera durante un promedio de siete días.
Aquellos que sean mexicanos o nacionales de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela serán devueltos directamente a México en virtud de acuerdos previos de Washington con las autoridades mexicanas.
La norma contempla excepciones: los no acompañados que viajan hacia el norte no están sujetos a las restricciones, al igual que las víctimas de tráfico de personas, aquellos que enfrentan una emergencia médica aguda o una amenaza extrema para su vida y seguridad.
Además, se seguirán procesando los casos de asilo de las personas que hayan pedido una cita a través de la aplicación móvil CBP One, que ofrece aproximadamente 1.450 citas diarias para pedir asilo.