El economista y excarcelado político nicaragüense Oscar René Vargas, analizó en La Mesa Redonda cómo el gran capital, representado por los 14 más ricos y unos 200 millonarios de Nicaragua, está posicionándose estratégicamente en medio de la crisis política del país centroamericano, a través de una “salida al suave”.
“Esos 200 millonarios no todos tienen el poder político correspondiente, son más bien dependientes del poder político. Cuando yo hablo de los 14, son los que tienen poder de votación, los otros son que se han enriquecido y posiblemente vayan a tener después un cierto poder. Pero los que tienen el poder de negociación con el gobierno es son los 14”, dijo Vargas.
Señaló que el gran capital no ha respondido de manera efectiva al régimen de Daniel Ortega, a pesar de las advertencias de empresarios salvadoreños sobre los riesgos de apoyar a la dictadura actual. Más bien, parecen inclinarse hacia estrategias que preserven sus intereses económicos mediante negociaciones “bajo la mesa”.
“Uno de los problemas que tiene el gran capital es que no tiene visión estratégica desde el punto de vista político… yo creo que esa es la misma lógica que está prevaleciendo, la lógica de la salida al suave”, dijo Vargas.
El también sociólogo, aseguró que el gran capital “no tiene la fuerza suficiente para crear un contrapoder” y por lo tanto, están jugando a la lógica de “la salida al suave”, posiblemente a través de unas elecciones en el 2026.
“Hay elementos suficientes para decir que sí (hay negociaciones bajo la mesa), amigos míos que son empresarios me dicen que los representantes del capital manejan esa solución. Están buscando cómo va a ser la vía de negociación, sin perder la cara. Lo que atrasa es de qué manera se va a hacer, pero que en la lógica eso es lo que está presente”, afirmó Vargas.
Diferentes escenarios futuros
El economista plantea diferentes escenarios futuros, incluyendo la continuación de Ortega en el poder, un posible sucesor como Laureano Ortega bajo el respaldo del gran capital, o incluso una implosión del régimen que podría desencadenar un escenario cívico-militar.
“La prioridad número uno, es que Ortega salga por un hecho fortuito, el candidato va a ser Ortega, la vicepresidenta va a ser Murillo y Laureano puede ser diputado y después ser presidente de la Asamblea Nacional. Supongamos que eligen nuevamente a Ortega, eligen nuevamente la señora Murillo y eligen a Laureano; fallece Ortega, la sucesión está garantizada, no hay caos y eso también le conviene al capital. Inmediatamente la Asamblea nombra como vicepresidente a Laureano Ortega y entonces tienen garantizada la Constitución”, expuso.
Otro escenario es, “que de aquí al 2026 se produzca una ruptura en estos escenarios que estamos viendo: una implosión”. “Yo creo que en los dos escenarios anteriores son aceptables para ellos, lo que no es aceptable es la implosión”, agregó.
Monteverde como “alfiles políticos”
Vargas, además destaca la importancia de “alianzas” que puedan preceder a acuerdos políticos, tal como se ha visto históricamente en Nicaragua, y subrayó que la estabilidad económica prevalece como un objetivo primordial del gran capital.
En ese sentido, Vargas destaca que la conformación del grupo de centro-derecha de Monteverde es porque “se están colocando en ser los posibles interlocutores de la dictadura”.
“Todo ello te está indicando que se están preparando algo… hay una conversación para negociar con el régimen. El gran capital necesita tener sus alfiles políticos, y eso es lo que quieren hacer el centro de derecha de Monteverde, transformarse en alfiles políticos de este nuevo pacto”, aseveró Vargas.
El experto destaca que el pacto primero va a ser “económico arriba, y abajo es que se va a ejecutar, se va a implementar ese nuevo pacto”.
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