La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo a través del Ministerio Público, acusó de supuesto “robo al pueblo nicaragüense” a ocho militantes sandinistas integrantes de un grupo de WhatsApp llamado “La Comuna”, que lideraba Carlos Fonseca Terán, hijo del fundador del FSLN, Carlos Fonseca Amador.

Según un comunicado del Ministerio Público los acusados son: Gustavo Antonio Zapata; Alejandro José Taleno Rueda; Ernesto Rafael Paredes Pérez; Cristian Eduardo Bermúdez Roque; José Antonio Bermúdez Sobalvarro; Isaías Alejandro Bonilla Chamorro, Frank Eduardo Matus Rodríguez, y Rigoberto José Ramos.

Carlos Fonseca Terán no aparece en la lista. Sin embargo, todos están presos desde hace más de un mes, según fuentes de La Mesa Redonda.

La acusación

Los ocho militantes sandinistas son descritos como un “grupo delictivo” que “robó al pueblo nicaragüense”.

“Por ser coautores del delito de robo a la población nicaragüense, en la modalidad de los delitos de fraude, malversación de caudales públicos y tercero beneficiado, previstos y sancionados en los artículos 452, 454 y 459 del Código Penal”, dice el comunicado de la Fiscalía.

La dictadura informa que los acusados tendrán audiencia inicial el 11 de septiembre próximo y “en atención a la gravedad de los ilícitos cometidos contra el erario público de la población; ordenará la prisión preventiva de todos los coacusados”.

“Las evidencias probatorias recopiladas, revelaron que los coacusados, aprovechándose de sus cargos en entidades públicas, se apropiaron de fondos del erario de la Nación, destinados al otorgamiento de créditos a productores, emprendedores, dueños de pequeños negocios del sector urbano y rural, que estaban dirigidos a mejorar la calidad y competitividad de sus productos”, reza el documento.

Añade que “para concretar sus propósitos, los coacusados idearon un entramado delictivo, en el que cada uno, de acuerdo a las funciones que ejercían, recurrieron a información confidencial de los solicitantes de créditos, para hacer creer a estos, que les estarían financiando su empredurismo; cuando en realidad, los desembolsos eran para familiares y amigos cercanos de estos coacusados”.

Quiénes son los sandinistas de “La Comuna”

El pasado 1° de agosto, La Mesa Redonda informó en primicia que Carlos Fonseca Terán se encontraba bajo “casa por cárcel” e incomunicado desde el 26 de julio, por orden de la dictadura Ortega-Murillo, según reveló una fuente de todo crédito.

La caída en desgracia del hijo de Carlos Fonseca Amador fue porque éste mantenía un grupo de WhatsApp conocido como “La Comuna”, que incluía a grupos de jóvenes del FSLN que han realizado especializaciones y Maestrías en el exterior y que aparentemente habrían expresado junto con Carlos Fonseca Terán algunas inconformidades con el régimen.

“Entre los jóvenes miembros de ‘La Comuna’, están Ernesto Paredes, (Maestría en Chile, becado por el Banco Central), Frank Matus (quien habría realizado estudios en el exterior) y Rigoberto Ramos, entre otros. La mayoría eran docentes de la UNAN Managua y de la Universidad Casimiro Sotelo. Varios de estos docentes fueron capturados”, precisó la fuente.

Otro informante, quien nos pidió llamarlo solo con el seudónimo de “Lucas”, precisó que la mayoría de los acusados provienen de familias de clase media y algunos de clase media alta. Todos son profesionales y eran trabajadores de diferentes instituciones del Estado.

“Cinco están vinculados a la UNAN-Managua, tres están vinculados al Ministerio MEFCCA, pero no todos interactúan entre sí”, afirmó la fuente.

“Castigo perverso” y mensaje a Carlos Fonseca Terán

Para “Lucas”, la acusación contra los ocho sandinistas es un “disparate, que sigue la lógica de inventar acusaciones y delitos para sacarse de en medio a gente que por una u otra razón no piensa igual a ellos (los dictadores)”.

“Este es un castigo perverso a las familias y a estos jóvenes profesionales que han sido leales al Frente Sandinista y a Daniel Ortega. Es un castigo que reciben para hacerle llegar un mensaje claro a Carlos Fonseca Terán y a cualquier otro disidente que pudiera surgir dentro de las filas del actual FSLN que podría plantarse en oposición a la instauración de la dinastía o a la sucesión presidencial en manos de Rosario Murillo o de cualquiera de sus hijos”, señaló.

“Es un castigo, para evidentemente dejar claro un mensaje, que quien se oponga a la imposición de Rosario Murillo o de algunos de sus hijos como el sucesor de Daniel Ortega, las acusaciones no van a faltar en contra de ellos”, añadió.

La fuente insistió que se trata de “familias leales al FSLN” y que “hoy son castigados a través de sus hijos, solo por el hecho de mandar un mensaje de que no hay ningún resquicio de una palabra o de un discurso que se oponga la sucesión dinástica”, y que por ello, actualmente están bajo casa por cárcel Carlos Fonseca Terán y Humberto Ortega.

El mensaje cruel es “que nadie está seguro con el régimen de Ortega y peor estarán con el régimen que pudiera eventualmente encabezar Rosario Murillo”, asevera “Lucas”, quien llama a la unidad por la democracia en Nicaragua.

La dictadura demuestra que está disparando a cualquier signo de oposición y es parte del control totalitario de Rosario Murillo.

“Castigar a estos muchachos, a estas familias, por castigar a Carlos Fonseca Terán es una canallada dentro del FSLN”, concluyó la fuente.